Alemania había estado hasta ahora a salvo de atentados yihadistas con varios muertos, pero las autoridades creen que el conductor que embistió el lunes a una multitud y dejó al menos 12 muertos cometió un ataque intencionado.
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En julio se registraron varios ataques perpetrados por individuos aislados, y otros fueron desbaratados.
Atentados reivindicados por el EI
El 18 de julio de 2016 un joven solicitante de asilo de 17 años, quien afirmó ser afgano, agredió a pasajeros en un tren a golpes de hacha y cuchillo cerca de Wurtzburgo. Después atacó a una mujer que paseaba a su perro por la calle. Cinco personas resultaron heridas.
Poco más tarde, el agresor fue abatido por la policía. Al día siguiente el Estado Islámico reivindicó el atentado.
El 24 de julio un refugiado sirio 27 años, que había jurado lealtad al EI, se hizo explotar al en el centro de Ansbach, una ciudad de 40 mil habitantes en Baviera, en las proximidades de un festival de música pop al aire libre al que asistían 2 mil 500 personas.
El 30 de octubre el EI reivindicó el asesinato quince días antes de un adolescente en Hamburgo. Según la policía, la víctima de 16 años fue apuñalada mientras estaba en compañía de una amiga. Las autoridades alemanas nunca lograron atrapar al sospechoso, un individuo de entre 23 y 25 años.
Intentos y ataques no reivindicados
En septiembre de 2015, un iraquí de 41 años, que estaba en libertad condicional por pertenecer a una organización "terrorista" y planear un atentado contra el primer ministro iraquí en 2004, fue abatido por la policía tras herir a una agente con un cuchillo en Berlín.
En febrero de 2016 una adolescente germano-marroquí de 16 años hirió gravemente con un cuchillo a un policía en la estación de trenes de Hanóver. Esta acción fue llevada a cabo por "órdenes" del grupo EI, según la policía, aunque la organización nunca lo reivindicó.
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En octubre, un refugiado sirio sospechoso de planear un atentado contra el aeropuerto de Berlín fue arrestado y mientras estaba en custodia se suicidó.
A finales de noviembre fue detenido un agente de los servicios de inteligencia alemán sospechoso de haberse infiltrado en el órgano para preparar un atentado islamista.
El 16 de diciembre, las autoridades anunciaron que un niño germano-iraquí de 12 años quiso hacer estallar un artefacto en un mercadillo navideño en Ludwigshafen, en el sudoeste.
VJCM
