El secretario de Estado estadunidense John Kerry advirtió hoy al mandatario sirio Bashar al Asad sobre "repercusiones" si su régimen no respeta el cese al fuego que negocian Washington y Moscú en particular para la ciudad de Alepo.
"Si Asad no adhiere a esto, claramente habrán repercusiones y una de ellas podría ser el fracaso total del cese de las hostilidades y el regreso a la guerra", dijo Kerry ante la prensa en el Departamento de Estado.
"No creo que Rusia quiera eso. No pienso que el régimen de Asad pueda disfrutar de eso", añadió Kerry al regresar de Ginebra, donde intentó salvar el cese de hostilidades entre el régimen y la oposición en todo el territorio sirio.
Los enfrentamientos se intensificaron en los últimos diez días y violaron el alto el fuego impulsado por Estados Unidos y Rusia que estaba en vigor desde el 27 de febrero. El secretario de Estado es uno de los impulsores del proceso diplomático internacional y político sirio que intenta poner fin a la guerra en el país. Recientemente hizo referencia a un eventual "plan B" para Siria en caso de que fracase el diálogo diplomático y político.
"En este momento estamos trabajando duro para intentar poner en marcha eso (ndlr: el cese al fuego) con el fin de proteger la integridad de Alepo", dijo el secretario de Estado en alusión a un proyecto de nueva tregua que se negocia actualmente entre Estados Unidos y Rusia.
Rusia dijo hoy esperar que se respete un alto el fuego "en las próximas horas" en Alepo, la gran ciudad dividida del norte de Siria, escenario de nuevos combates e intensos bombardeos que dejaron 19 muertos y nuevamente afectaron a una clínica de maternidad.
ONU discutirá mañana crisis en Alepo
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas realizará una reunión urgente el miércoles para discutir sobre la crisis en Alepo, donde los combates amenazan los esfuerzos internacionales de paz. Francia y Gran Bretaña convocaron la reunión, al tiempo que Rusia dijo que un nuevo cese del fuego en Alepo podría ser anunciado en las próximas horas.
El cuerpo ejecutivo de la ONU escuchará el informe del responsable de asuntos políticos de Naciones Unidas, Jeffrey Feltman, sobre la situación en Alepo. Los enfrentamientos se intensificaron en los últimos 10 días y violaron el alto el fuego que estaba en vigor desde el 27 de febrero.
Violentos combates entre bandos rebeldes rivales islamistas ocurridos en el bastión de la oposición situado al este de Damasco, causaron la muerte de al menos diez civiles y decenas de combatientes, afirmó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Los enfrentamientos, en Ghuta oriental, comenzaron el jueves, al mismo tiempo que una tregua perdura entre los grupos insurgentes y el régimen en esta región. Según el director del OSDH, Rami Abdel Rahman, los enfrentamientos comenzaron cuando el grupo islamista Faylaq al Rahman, apoyado por el Frente al Nosra, brazo sirio de Al Qaeda, atacó al poderoso movimiento Jaich al Islam.
"Los combates, que duran desde el jueves, son resultado de una lucha de influencias entre bandos islamistas en esta región", indicó a la AFP. Agregó que más de 400 combatientes de Jaich al Islam fueron capturados por Faylaq al Rahman. Además, dijo, los actos de violencia causaron la muerte de diez civiles y "decenas de combatientes".
Objetivos desde hace dos años de la artillería y la aviación del régimen, los habitantes se manifestaron en varias localidades de esta región para protestar contra estos combates entre rebeldes. El Consejo local de Beit Sawa, localidad donde tienen lugar los combates, pidió a los grupos rebeldes deponer las armas.
"Llamamos a todas las organizaciones a trabajar juntas para curar las heridas de nuestros habitantes después de esta jornada negra", afirma un comunicado publicado hoy sin mencionar la fecha precisa de los combates. Los autores del texto se quejan también de que los agricultores no pudieron ir a sus campos para la cosecha a causa de la cercanía de los combates.
Jaich al Islam es el principal grupo rebelde en Ghuta oriental y uno de sus jefes políticos, Mohamed Alluch, fue nombrado negociador en jefe para las negociaciones de paz de Ginebra, que tuvo una nueva ronda del 13 al 27 de abril pasado sin lograr avances.
La insurrección armada contra el régimen está profundamente dividida entre muchos grupos yihadistas, islamistas y rebeldes moderados. Desde el inicio de la revuelta contra el gobierno de Bashar al Asad en marzo de 2011, la guerra ha causado más de 270 mil muertos y desplazado a millones de personas.