Xóchitl Gálvez habla sin pelos en la lengua, no le molesta hacer bromas sobre su peso ni le da pena decir que su momento más feliz es un orgasmo.
La ex jefa delegacional de la Miguel Hidalgo y ahora candidata al Senado por la coalición Por México al Frente dice que siempre fue así: directa y malhablada, y que eso nunca le provocó problemas en la escuela.
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Casi siempre usa huipil, en parte por sus raíces otomíes, pero más que nada porque su vestimenta es una especie de lienzo de arte que le gusta presumir.
Aunque nunca se propuso ser política, porque consideraba que estos son unas ratas y metirosos, ahora vendió su casa por romper su palabra de concluir su mandato en la Miguel Hidalgo y chapulinear al Senado.
Éste es el Interrogatorio Milenio con Xóchitl Gálvez, candidata al Senado por la coalición Por México al Frente.
¿Cómo llegaste a la política?
Yo siempre decía que los políticos además de ratas eran mentirosos, entonces me tuve que morder la lengua cuando Fox me invitó al gabinete a través de los headhunters, estos cazadores de talentos.
Nunca me planteé ser política, no es que quisiera estar en el gabinete de algún Presidente; me llegó así de súper rebote y la verdad es que al principio decía "no, es espantoso ser político. Fox me convence, me dice 'me caes bien, eres una chingona' y pienso: éste sí es de los míos".
¿Sigues pensando que hay ratas en la política?
Sí, muchas.
¿Rompiste tu palabra de terminar tu mandato en la Miguel Hidalgo?
Yo fui muy clara cuando me preguntaron si me iba a quedar y dije que sí me iba a quedar los tres años, pero que si no me quedaba donaba mi casa al Colegio Salesiano y lo estoy haciendo. Ningún político de los que han sido chapulines le ha costado lo que me ha costado a mí.
¿Cómo va la venta?
Ya tenemos una persona, tiene que ser una gente decente, porque con eso de que ahora no sabes de dónde viene la lana, más vale alguien conocido.
A ver si no sale que hubo una triangulación...
No, no, por eso es alguien conocido.
¿Habrá guerra sucia en tu contra?
Conmigo, todo lo que tenían que echarme ya me echaron. Nunca tuve un escándalo de corrupción, nunca me he robado un solo peso, puedo tener otros defectos pero rata no es mi defecto. Soy una mujer trabajadora, entrona, luchona, clara.
¿Extrañas trabajar en tus empresas?
Sí, sobre todo los ingresos, era lo mejor. El salario en el sector público es bajo, dependo de que mi hija, de buena onda, me mande algo para complementar.
¿Hay amigos en la política?
Sí, hay amigos pero después de que te vas de la política. Me queda muy claro quiénes son mis amigos y quiénes son amigos de la delegada, los amigos de la delegada van a ser los amigos de la siguiente delegada, seguramente.
¿Cómo es tu relación con Fox, que ahora anda criticando al Frente?
Yo separo mi relación personal, yo lo quiero, vamos a tener diferencias políticas, pero yo lo aprecio.
¿Cómo ves el escenario para las mujeres en la política?
Sigue siendo difícil, sobretodo para una mujer como yo que viene de una zona rural, de una región indígena.
¿Hay acoso en la política?
Yo no lo viví, nunca lo viví, me tocó el acoso en la industria de la construcción cuando era una joven ingeniera, sí recibí acoso sexual por parte de los gerentes de la empresa, pero siempre fui una mujer muy fuerte que se atrevió a denunciarlo.
¿Qué libros te han marcado?
Arráncame la vida de Ángeles Mastretta, también La Muerte tiene permiso (de Edmundo Valadés), fue un libro que me marcó muchísimo.
¿Tú película favorita?
Hay muchísimas, te podría decir que La sociedad de los poetas muertos.
Tu forma de hablar siempre te ha caracterizado, ¿siempre fuiste así?
Sí, siempre, mi papá era mucho más malhablado. Mi palabra favorita es como una chingada.
¿Cuál es tu comida favorita?
Toda, mira como estoy. Jajaja, pues los tacos, la japonesa, no hay nada que no me guste.
¿Qué hay del Cruz Azul?
Siempre digo que está en su peor momento, pero ahora está peor, está cabrón.
¿Por qué le vas al Cruz Azul?
Mi pueblo está en Hidalgo, y soy de la zona de Tula, del Valle del Mezquital y ahí íbamos a ver los partidos cuando el Cruz Azul estaba en segunda división. Es más fácil que cambie de marido que de equipo.
¿Bailarina o cantante?
Ninguna de las dos, ¿has visto una escoba?, así soy yo. Alguna vez canté y mi marido me dijo: jamás lo vuelvas a hacer.
¿El Frente puede ganar en el 2018?
Va a ganar.
¿Segura?
Segura, pero no te voy a apostar otra casa, porque no tengo.
¿Dónde vas a vivir?
Voy a rentar.
Vas al Senado, pero no has tenido experiencia legislativa
Siempre pensé que lo mío era la parte ejecutiva, pero creo que también tengo mucha experiencia en temas, como todo el relajo que hay con los cables en las calles, creo que se necesita una ley para acabar con eso.
¿El gobierno de Peña en una palabra?
Corrupción.
¿Tu gobierno en una palabra?
Innovación.
¿Cuál es la mejor mentira que hayas dicho en tu vida?
Que iba a terminar (mi periodo en) la delegación.
¿Tu momento más feliz?
Un orgasmo.
#InterrogatorioMILENIO a @XochitlGalvez
— Milenio.com (@Milenio) 8 de marzo de 2018
El gobierno de Peña en una palabra: "Corrupción"
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