El rostro de Rolando muestra felicidad, y no es para menos pues, festeja su cumpleaños número doce, un sueño hecho realidad luego de que en los últimos años no pudo festejar debido a los tratamientos que lleva en la lucha contra el cáncer.
Con tonos naranja, amarillo y azul, el recinto está decorado alusivo a su personaje favorito, Dragon Ball. Los invitados, entre los que se encuentran integrantes de la Asociación "Somos el Cambio", así como amigos y familiares, esperan el momento de iniciar la celebración, mientras Rolando se entretiene en los videojuegos.
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El momento esperado ha llegado, la sonrisa de "Rola" es cada vez más grande, está emocionado, feliz de poder tener una gran fiesta de cumpleaños.
Mientras toma su lugar para tomarse la foto del recuerdo, llega su personaje favorito de Dragon Ball, ambos se funden en un tierno abrazo.
Los presentes aplauden, hay lágrimas en sus ojos pero son de emoción al ser testigos del momento soñado del pequeño guerrero.
Su madre también vive el gran momento de su amado hijo, hay sentimientos encontrados. "Mi hijo está muy contento porque está haciendo realidad su sueño, festejando sus 12 añitos porque ha estado mucho tiempo internado y no le he festejado como debe ser. Hemos estado viviendo más en el hospital que afuera y pues, él ahorita quería su último cumpleaños de niño porque dice que en el próximo ya será un adulto".
La fe es lo último que se pierde, por ello, su madre, confiadamente dice que cada día le ponen muchas ganas para salir de este momento en sus vidas.
"Estamos luchando contra su enfermedad, estamos pasando algo muy difícil, y pues le estamos echando muchas ganas; a las personas que organizaron este festejo les doy las gracias. Los doctores me pueden decir muchas cosas pero yo tengo mucha fe que mi hijo va a sanar y está declarado, lo declaro sano principalmente, y yo sé que lo que me hayan dicho no es cierto. Lo único que quiero es darle la felicidad a mi hijo, qué es lo que se merece".
Rolando transmite emoción, hay luz en su ser, sierra los ojos pide un deseo antes de soplar las velitas... y enseguida toma el palo para romper la piñata de la cual caen dulces multicolores que visten su gran fiesta.
yc
