Nicole Brammer, de 32 años, convirtió en historia de amor, lo que parecía una tragedia imposible de superar. La joven, originaria de Council Bluffs, Iowa, se casó con Justin, hijo del hombre que asesinó a su madre.
"Justin no es su padre, no se parece en nada a él y está tan horrorizado como yo por lo que le hizo a mi madre”, dijo en entrevista con The Sun.

Madre de Nicole fue encontrada en una zanja tras días desaparecida
La vida de Nicole cambió en 2021, cuando su madre, Ilene Gowan, comenzó una relación con Ivan Brammer, un hombre de 62 años que se presentaba como el compañero ideal.
Tras convivir bajo el mismo techo, Nicole y su familia comenzaron a notar episodios de celos y control hacia su madre.
“Un día le gritó porque íbamos de compras, también se enojaba si hablaba con alguien en el bar donde trabajaba”, recordó.
Con el tiempo, la situación escaló en violencia. Una madrugada de 2022, Ilene confesó que Ivan había intentado estrangularla. Aunque prometió dejarlo, la relación continuó. Todo terminó el 14 de febrero de 2023, cuando Ilene desapareció sin dejar rastro.

Tras días de búsqueda y denuncias, el cuerpo de la mujer fue hallado congelado en una zanja. El examen forense reveló signos de estrangulamiento, golpes y heridas, aunque en un principio solo se le acusó a Ivan de manipulación de un cadáver y robo.
Una investigación independiente y nuevas pruebas confirmaron que la había asesinado y arrojado su cuerpo, robándole además los mil 500 dólares que había ahorrado.
En enero de 2024, Ivan Brammer fue declarado culpable de asesinato en segundo grado, manipulación de un cadáver y robo, recibiendo una sentencia de 65 años de prisión.

Nicole se enamoró y casó con el asesino de su madre
En medio de este proceso judicial, Nicole estrechó lazos con Justin, el hijo de Ivan. Se conocieron en 2022, durante una reunión familiar, y rápidamente se sintieron atraídos. “Justin me pareció alguien tranquilo, todo lo contrario a su padre”, explicó.
Ambos compartieron el dolor por la violencia ejercida contra Ilene y se convirtieron en apoyo mutuo. Ocho meses después de la condena, decidieron casarse.
“Me largué a llorar y Justin gritó ‘¡Sí!’ cuando se leyó el veredicto, porque siempre estuvo en contra del monstruo en que se convirtió su padre”, contó.
El día de su boda, Nicole llevó un ramo con rosas burdeos y girasoles, las flores favoritas de su madre, además de un relicario con su foto. Aunque cambió su apellido a Brammer, asegura que lo resignificó:
“Transformé el significado de un apellido que me recordaba al hombre que asesinó a mi madre, y ahora es un símbolo de amor”.

Finalmente, Nicole espera que su historia sirva como advertencia sobre las relaciones violentas.
“Mi mamá lo amaba profundamente y él se aprovechó de eso. Trágicamente no se amó lo suficiente como para alejarse. Ojalá otras mujeres puedan aprender a valorarse y pedir ayuda antes de que sea tarde”, concluyó.
Con información de The Sun...
jk