Los sospechosos tienen entre 19 y 29 años y cuentan con antecedentes; la víctima es una mujer de 18 años que llegó a una discoteca donde un desconocido le ofreció una bebida con una sustancia narcótica.
Tras el estallido de la guerra en su país en 2011, un grupo de jóvenes se integró al proyecto Habesha, iniciativa que les da oportunidad de estudiar para luego volver a su patria para contribuir a la reconstrucción de la nación.