El presidente Hassan Rouhani inauguró el nuevo submarino, construido en el país, armado con misiles crucero en momentos en que aumenta la tensión con su enemigo Estados Unidos.
Enfatizó que Alemania seguirá en el acuerdo con Irán y también rechazó la petición de EU para detener la construcción del gasoducto Nord Stream 2, que llevaría gas natural ruso a Alemania directamente a través del Mar Báltico.
El mandatario criticó, en inglés y en persa, la conmemoración de los 40 años de la Revolución de 1979 en que se instauró una república islámica derrocando al Sha Mohamad Reza Pahlavi.
Ahmad Jatamí, un influyente clérigo conservador, aseguró que el país "nunca ha tenido la intención de fabricar la bomba atómica", a pesar de contar con el método para construir el arma.
Teherán desarrolla su tecnología de misiles obedeciendo a una "estrategia defensiva" que se modifica en función de las necesidades, aseguran; el proyectil logra un alcance superior a mil 350 km.
“Nuestro objetivo es simple: asegurar que podemos detectar y destruir cualquier misil lanzado contra EU desde cualquier sitio, en cualquier momento”, aseguró Donald Trump en un discurso en el Pentágono.
La directora financiera de la empresa, Meng Wanzhou, solicitó la libertad bajo fianza ante un tribunal de Canadá, la cual le fue negada; EU la acusa de fraude al evadir las sanciones contra Irán.
Hengameh Shahidi, de 43 años y que lleva años luchando por los derechos humanos, sobre todo de las mujeres, está acusada de propaganda contra el régimen islámico y ofensas a la Justicia.