Al navegar por internet los usuarios se enfrentan al robo de datos personales, hacking, compra-venta de seguidores, entre otras prácticas riesgosas asociadas al manejo de las redes sociales, por lo que es necesario blindarse con herramientas tecnológicas, señaló el especialista Jorge Sierra, integrante del Centro Internacional para Periodistas.
Hace casi 10 años, cuando las redes sociales comenzaron a ganar popularidad, no existía una conciencia sobre los riesgos que podría implicar hacer pública tu información personal, pero en la actualidad la sociedad comienza a tomar mayor importancia a la protección de sus datos personales, por los casos en donde un mal manejo de las redes sociales ha terminado en tragedia.
Sin embargo, explicó Sierra, aún existe desconocimiento sobre el manejo adecuado de las cuentas y la interacción a través de internet, por lo que los usuarios deben conocer primeramente a qué riesgos están expuestos y cómo pueden protegerse.
"Hace 7 o 9 años no había tanta conciencia de los riesgos que implicaba o los riesgos asociados a una red social y eso facilitaba que las personas pusiéramos todos los datos reales.
"Toda esa información a través de las redes sociales está conectada, entonces cuando uno hace una compra por internet o cuando uno abre una cuenta bancaria y accede a ella desde el internet pues todo eso está conectado.
"Entonces, el riesgo está en que uno está ofreciendo información privada a empresas que lo usan con fines comerciales y que en ocasiones esa información privada llega a ser materia de otras personas y de otros actores que pretenden causar daño", explicó.
Datos como el nombre completo, la ubicación geográfica, la dirección de IP, nacionalidad, afiliación política, entre otros, pueden viajar a través de distintos servidores y ser utilizados para fines desconocidos.
Por tal motivo, recomendó incluir datos reales o abstenerse de ofrecer demasiada información por internet, elegir con cuidado y amplio criterio la apertura de nuevas cuentas así como revisar la información que ya existe en cuentas anteriores.
Al realizar una búsqueda navegando con la abreviatura "http" (protocolo de transferencia de hipertextos) información como el numero mac de la computadora, dirección IP con localización geográfica, viaja en texto plano hacia el servidor del sitio que el usuario ingresó en el buscador.
En algunos casos, los sitios web utilizan cookies, que son archivos que se almacenan en tu computadora y pueden rastrear tu actividad previa, pero estas galletas informáticas viajan por impulso radioeléctrico y pueden dejar copias en otros servidores hasta que encuentren el suyo.
"Esa información imagínate como salió de la computadora en texto plano con toda tu información personal y se va a una torre y de ahí por cable se va hacia un servidor y lo que es más preocupante es la información que está buscando; la cookie está buscando exactamente cuál es el servidor y va dejando una copia en cada servidor hasta que encuentra el servidor adecuado, entonces va repartiendo en muchos servidores una copia del texto plano de esa información", dijo.
Para encriptar la información el especialista recomendó navegar en internet siempre con la abreviatura "https" en buscadores como Google Chrome, por otra parte, en Firefox aconsejó agregar la herramienta "httpseverywhere".
Otras prácticas como la compra y venta de seguidores en Facebook, Instagram, Twitter, son deshonestas y pueden confundir a la audiencia de la figura pública, consideró.
"Puede ser que haya personas que tengan miles y miles y miles de seguidores y que uno crea que el número de seguidores equivale al tamaño de la credibilidad y muchas veces no es cierto porque los seguidores de una persona son falsos o fueron creados por empresas o son cuentas de Twitter fantasmas. Cuando se trata de un funcionario o una persona que ocupa un cargo público, recurrir a estas estrategias de marketing es especialmente deshonesto, pues lucra a través de un engaño.
"Si la persona en un personaje público (...) si la persona en su sociedad está con una imagen que está construida a partir de servicios de empresas comerciales que fabrican seguidores entonces la presencia en redes sociales de esa persona no es auténtica, es un engaño y éticamente para un funcionario público pues sería una falta muy grande porque está engañando a su audiencia, está engañando a sus seguidores", concluyó.