Los alumnos de un jardín de niños en Juárez, Nuevo León, tienen que tomar clases a la intemperie y en aulas móviles de seguridad dudosa pues la autoridad no ha respondido a sus denuncias desde que inició el ciclo escolar.
Se trata del kinder Inocencio Colunga Medrano, en la colonia Valle de Santa Isabel, sector Cartagena, donde decenas de niños tienen que tratar de aprender en un espacio de terracería, junto a la construcción del plantel.
“No hay baños, dónde van a hacer, no hay sillas no hay mesas, lo poquito que hay es lo que los papás han donado para que los niños puedan recibir sus clases, hay niños que están afuera porque nos falta un aula, están mal puestas, no hay luz, no hay nada, simplemente el espacio” dice una de las madres de familia.
Hace 15 días ya habían hecho un llamado a la Secretaría de Educación, pero no obtuvieron la respuesta que esperaban.
“Ni siquiera nos vinieron a apoyar para limpiar, todos los papás tuvimos que organizarnos para poder venir a limpiar, lavar la sillas, mesas, limpiar las aulas por dentro”, comentó otra de las señoras.
Las aulas móviles no se encuentran en óptimas condiciones, una está desnivelada, en otra se trasmina el agua, para subir a ellas tuvieron que improvisar una escalera de bloques sueltos, además de que por supuesto no están climatizadas y no se puede estar dentro de ellas una vez que sale el sol ya que se calientan y podría provocar en los niños un golpe de calor.
Por su parte, los maestros siguen al pie del cañón dando sus clases con los pocos recursos que tienen.
“Ellos con lo poco les están brindando el apoyo a los niños, pero sí se necesita demasiada ayuda y más que nada un baño”, recalca una de las madres.
Con información de Francisco Zúñiga Ezquivel
