A medida que los eventos para recibir el Año Nuevo se cancelan en California, hay una fiesta en el condado de Marin que todavía sigue en pie. Eso sí, con la debida prueba negativa de covid-19.
Andrew Angus y su familia adquirieron una máquina de pruebas PCR para examinar a sus invitados, a quienes además les piden estar completamente vacunados, incluso con la dosis de refuerzo.
La familia de Mill Valley dijo que todos deberán tomar una prueba para entrar a la fiesta. A diferencia de las pruebas rápidas de antígenos disponibles en las farmacias, una prueba de PCR se considera más precisa y puede detectar el material genético del virus al comienzo de la infección.
Pero la familia tiene otras reglas básicas para ingresar a su fiesta de Nochevieja.
"No se les permite ir a la tienda de comestibles, o ver a otras personas", dijo Angus. "Dejamos las cosas en ese punto para crear una tipo 'burbuja de seguridad' tanto como se pueda".
Los datos muestran que el condado de Marin ha tenido al menos cinco días de casos récord de covid-19, principalmente entre los no vacunados.
Autoridades a lo largo del país sugieren evitar las grandes reuniones en víspera de Año Nuevo, pues temen que esto aumente el número de contagios.
La familia Angus tiene dos hijos que no pueden ser vacunados por condiciones preexistentes de salud y consideran que deben tomar precauciones adicionales contra el covid-19.
evr