En Tamaulipas se han detectado más de 28 mil 218 de casos de hipertensión de acuerdo al corte 2024 de la Secretaría de Salud Estatal, de los cuales 12 mil 620 son hombres y 15 mil 598 mujeres, pero de todos los diagnosticados, más de 11 mil se encuentran actualmente en tratamiento, ni siquiera un 50 por ciento de ellos, cuando todos deberían estar bajo supervisión constante y medicados.
Raúl de León Escobedo, director de la Facultad de Medicina “Alberto Romo Caballero” de la UAT Tampico, señaló que la enfermedad es grave, de no detectarse y atenderse a tiempo puede complicar la salud del paciente y cada vez aparecen más casos, a tal grado que actualmente hay más personas hipertensas que diabéticas.
No obstante, es una enfermedad que en la actualidad no solo afecta a los adultos mayores de 60 años, cada vez más jóvenes de 20 años, los cuales están tratándose dicho padecimiento, pues de los 40 millones de enfermos en todo el país, cerca de 6 millones son adultos jóvenes.
“Cada vez hay más prevalencia de la enfermedad, son cifras colosales y lo que más nos sorprende y preocupa es que está afectado a más y más jóvenes, cuando yo estudié medicina era un problema de viejos de más de 60 años, hoy hay jóvenes hipertensos de entre 20 y 22 años que no deberían de estar pasando por esta complicación, porque están enteros, tienen vasitos sanguíneos nuevos, tienen toda una vida por delante, pero la mala alimentación, el estrés, el sedentarismo, el tabaquismo, el alcohol entre otros factores los están llevando a luchar con este enemigo silencioso”.
El especialista médico, señaló que una persona debería checarse por lo menos de una a dos veces por año la presión arterial, monitoreársela cada vez que sea posible y llevar un registro para detectar las variaciones, ya que lo normal es tener 120 sobre 80, el primer número habla de la fuerza que tiene el corazón cuando está siendo sometido a trabajo y puede estar contraído, y el segundo de la fuerza de este mismo órgano al estar relajado, por lo que lo ideal es manejar estos parámetros, de lo contrario hay que acudir al médico.

Añadió que es común ver en la vida diaria a personas que al subir una escalera se fatigan, que al caminar largas distancias no pueden respirar y se cansan, además sufren constantes dolores de cabeza por las tardes, que les zumban los oídos, todas estas son señales que el cuerpo está mandando, son banderas rojas de estar siendo afectado por la hipertensión arterial.
Precisó que independientemente de la consulta médica y la prescripción de un tratamiento el paciente puede colaborar mucho para mejorar su estado de salud, controla la hipertensión y no depender tanto de los fármacos; lo más importante es cambiar el estilo de vida, es decir, comer lo más saludable posible, en su mayoría verduras, granos, cero comida chatarra y reducir las grasas saturadas, no ponerle demasiada sal a la comida si no la requiere.
brr