Ciudad de México /
El exfiscal Santiago Nieto tiene una larga historia de torpezas y tropiezos que lo convierten en un cartucho quemado. Si los senadores cometen la torpeza de reinstalarlo, nadie le creería porque es un servidor público que ha dado muestras de ser parcial, de mentir y de violar la Constitución.
Escucha la opinión de Ricardo Alemán, columnista de Milenio