El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano, calificó como una "infamia" de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) no esperar a que el Congreso de la Unión declarara oficialmente la constitucionalidad de la reforma para desvincular al salario mínimo del cálculo de multas y pagos, y que ayer otorgará un "raquítico" aumento de 2.94 pesos a dicho indicador, por lo que urgió a que el tema sea abordado de inmediato en la Cámara de Diputados.
Dijo que la Conasami no esperó ni tomó en cuenta el gran consenso que todas las fuerzas políticas de México alcanzaron en el Congreso y en 18 Estados de la República sobre la desindexación del salario mínimo.
"Es un madruguete, un insulto a la democracia y una absoluta falta de respeto a la Constitución, que mandata que el salario debe ser suficiente para garantizar alimento, salud, educación y cultura. La Comisión debió esperar a que se concluyera el proceso legislativo para decidir sobre el aumento al salario mínimo", afirmó.
Dijo que la desindexación tuvo el propósito claro de "que los trabajadores de menor calificación puedan desayunar, comer y cenar en México. El raquítico aumento otorgado por la Conasami vuelve a dejar en desventaja a los trabajadores. Es una infamia de la Comisión para millones de mexicanos que sobreviven con este salario".
Zambrano Grijalva preguntó cuál era la prisa de los integrantes de la Conasami para determinar el aumento al salario mínimo. "Tal vez quisieron dar un sabadazo desde el Día de la Virgen de Guadalupe. Desatendieron el gran debate nacional alrededor del tema, las exigencias de los trabajadores y la modificación al marco legal en torno a la desindexación del salario mínimo", agregó.
Dijo que con la decisión de la Conasami "se retrasa irracionalmente y se condena a millones de mexicanos a sobrevivir, siendo que para cubrir la canasta básica alimentaria el salario mínimo debe ser de 86.33 pesos diarios"