En sus últimos minutos con vida, Victoria Esperanza Salazar Arriaza, estaba "impaciente", se le vio entrar al menos a dos establecimientos de la Avenida Selva.
Primero hizo una parada en un minisúper, en el cual no compró nada. Salió para cruzar la calle e ingresar a un Oxxo, donde tampoco salió con productos. Lo siguiente, sería ser sometida por un policía de Tulum durante varios minutos.
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Salazar estuvo boca abajo, esposada y con la rodilla de una mujer policía en su cuello. Se podía observar a la salvadoreña tratado de salvar su vida junto a un coche policial, sus pies desnudos agitándose antes de que su cuerpo, ya cadáver, fuera colocado en una patrulla. Dos personas pasaban al lado en bicicleta. Había puestos de comida a solo unos metros.
“La vieron ese día que andaba (Victoria) muy alterada y entró ahí a la tienda y después salió y ya de ahí se fue para el Oxxo, ya de ahí llegaron los polis”, mencionó un vecino de la zona.
Vecinos de esta parte de Tulum aseguraron que no la habían visto antes, sin embargo, consideran que su actuar no fue el correcto ya que al momento de detenerla no portaba ningún arma u objeto que pudiera significar un riesgo para la policía.
Empleados de otros establecimientos comentaron únicamente haber escuchado el ruido con la llegada de las patrullas, sin embargo al igual que otros vecinos prefirieron no intervenir.
lvm
