Con imágenes de ratas, de peligro y de la muerte, así como de los rostros de cuatro funcionarios cuestionados, activistas de la agrupación Únete Pueblo clausuraron en forma simbólica las oficinas de Metrorrey por tener aún como directivos del “viejo Nuevo León”, que compraron sujetadores inservibles o involucrados en actos de corrupción.
Encabezados por Rocío Moltalvo, los activistas tapizaron con imágenes de roedores y cuatro funcionarios públicos de Metrorrey el acceso principal de la dependencia ubicada sobre las avenidas Pino Suárez y Colón, en el centro.
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Exigieron la intervención del gobernador Samuel García pues continúan trabajando en Metrorrey:
Héctor Hugo Villarreal Galván, gerente de Adquisiciones; Juan Antonio Posada Gómez, jefe de Vías; Pedro Cárdenas Rodríguez, gerente de Mantenimiento, y Enrique Javier Lozano Lee, director de Nuevos Proyectos.
“Siguen operando las ratas aquí y es una mafia que continúa desde el 2013, no es un tema político, estos trabajadores han beneficiado a esas empresas con compras especiales sin importar la seguridad de los usuarios.
“Queremos que se informen las acciones emergentes sobre la instalación de esos sujetadores que han devenido en fallas y riesgos a los usuarios del Metro, es un desfalco de 285 millones de pesos que se gastaron”, denunció.
Montalvo señaló que el actual gobierno que encabeza Samuel García les negó información solicitada de la instalación de los sujetadores y de las compras.
Desde antes de la protesta, estuvieron presentes las patrullas FC2245, FC2015 y FC1335 con 18 elementos de Fuerza Civil que iban y venían sin intervenir, estacionados justo a un lado y frente a las oficinas de Metrorrey.
