El Tribunal Electoral volvió a documentar errores en las tómbolas de la elección judicial. Como que algunas personas que ganaron el sorteo “desaparecieron” de las listas aprobadas que se entregarán al INE, que a otras las impusieron para competir en estados en los que ni siquiera viven o por especialidades para las que no se registraron, sin embargo, determinaron desechar otro centenar de juicios.
Con este paquete de más de 130 juicios, incluido uno más del ex senador panista, Roberto Gil Zuarth, la Sala Superior dio por concluida la etapa de revisión, selección e insaculación de candidaturas, para que inicie el periodo electoral en manos del INE.

Felipe de la Mata y Felipe Fuentes argumentaron que había un cambio de situación jurídica, que la etapa de insaculación ya concluyó y que por lo tanto, los daños son irreparables porque las fechas constitucionales ya vencieron y se deben cumplir, incluida la de este miércoles 12 de febrero cuando el Senado debe formalizar la entrega de listas definitivas de candidaturas al INE.
“El tema es simplemente, que estamos ante una realidad, que es que ya desaparecieron los Comités, y es que no es tan fácil como llamarlos, es que ya desaparecieron conforme a la fórmula constitucional, incluso algunos miembros hasta renunciaron, esto ya es irreparable, el 12 de febrero es hoy, es la fecha que está en la Constitución y la fecha del 6 de febrero ya se superó”, señaló el magistrado Felipe de la Mata.
Sin embargo, exhibió al menos dos casos relevantes de su ponencia, que proponía reparar el daño pero que el bloque mayoritario lo rechazó y optó por desecharlo.
El primero, el de aspirantes que incluso mostraron con video de las propias insaculaciones públicas, que resultaron sorteados pero que en la lista que aprobaron los Poderes, simplemente los desaparecieron.
“Comparto cuando dice que ya pasó la insaculación, pero ¿qué pasa entonces con quienes fueron insaculados y se verán afectados por una sentencia nuestra? Vienen actores que fueron insaculados, que aportaron el video de la expresión, en la bolita salió su número y su nombre, pero en la lista ya no apareció su nombre, fueron insaculados y tenían el derecho de aparecer en la lista”.
Además del caso de un aspirante que se registró para materia administrativa en el circuito judicial de Tabasco, pero lo impusieron para materia civil en San Luis Potosí, y por decisión de la Sala Superior no tendrá remedio su caso pese al evidente error.
Aunque los magistrado de la Mata Pizaña y Fuentes Barrera insistieron en que los desecamientos eran para “defender la seguridad jurídica del proceso” porque las etapas ya terminaron y porque volver a abrir esta etapa generaría incertidumbre, y que incluso la corrección jurisdiccional “tiene límites”, Rodríguez Mondragón y Otálora Malassis insistieron en que la falta de certeza es dejar pasar estos errores.
Argumentaron que mientras el INE no tenga las listas, se sigue en la misma etapa, que hay errores evidentes que no se pueden ignorar y que hay incongruencias entre casos en los que ese bloque sí ha avalado la viabilidad y otros en los que no.
“Ninguna de estas determinaciones retrasaría nada, faltan dos meses para las campañas, el INE sigue el proceso y va a recibir candidaturas, no habría ningún retraso. Yo lo que digo es que analizar el fondo permite un ejercicio distinto de impartir justicia que podría ayudarnos a contribuir a la legitimidad de ese proceso”, concluyó el magistrado Rodríguez Mondragón.
Lo que generó la molestia de la magistrada presidenta, Mónica Soto, quien no participó en el debate, pero le cuestionó si “¿sostiene que desechar es deslegitimar?”, a lo que Rodríguez Mondragón sólo respondió que “no”.
Por lo que una vez más, con tres votos a favor y dos en contra, la Sala Superior desechó más de 130 impugnaciones pese a documentar errores tanto en el Senado como en los Comités del Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo.
Como la Constitución lo ordena, este miércoles 12 de febrero a las 18:00 horas, el Senado entregará al INE la lista de candidaturas definitivas que deberán aparecer en la boleta.

IOGE