La empresa cervecera Heineken colocará en Kanasín, Yucatán, su nueva planta con una inversión de 8 mil 700 millones de pesos.
Guillaume Duverdier, CEO de la firma en México, explicó que esta será su octava fábrica en el país, misma que generará 2 mil empleos directos e indirectos; se proyecta que iniciará operaciones en la primera mitad de 2026.
“Estamos muy emocionados por esta inversión en México que responde al potencial de crecimiento que observamos en todo el país”, dijo a MILENIO.
¿Cuáles son los detalles?
El proyecto es un símbolo de la confianza que tenemos en el país y nuestra misión de desarrollo. Esta nueva cervecera en Yucatán es la octava en México; la última que abrimos fue hace cinco años en Meoqui, Chihuahua. Seguimos invirtiendo en el país.
¿El Presidente los motivó?
En una de las visitas del presidente Andrés Manuel López Obrador a la planta en Monterrey, nos hizo la sugerencia de invertir en el sureste. En paralelo, sabíamos que esa región pasa por un momento interesante de desarrollo, no solo en cerveza, y habíamos decidido estudiar el potencial. La conclusión fue que había oportunidad y decidimos hacer la inversión, que responde a la confianza de Heineken en el mercado mexicano y al potencial de desarrollo que ofrece la región con la infraestructura que se está creando en conectividad carretera, portuaria y ferroviaria.
¿Cuánta de la producción será para el mercado nacional?
Esta planta es para abastecer el mercado en el sureste; prevemos que 90 por ciento del volumen que se producirá será para abastecer el mercado del sureste. Dicho eso, mantuvimos un poco de espacio para exportar, sobre todo sabiendo que marcas como Tecate o Dos Equis se están vendiendo muy bien en Estados Unidos y que además Yucatán tiene la gran ventaja de una infraestructura muy desarrollada con el puerto y pronto con el Tren Maya. Este entorno podría ayudarnos con ese potencial de exportación.
¿En Yucatán replicarán su modelo de sustentabilidad?
Como compañía nuestra mayor ambición es desarrollar detrás de la frase Brindar por un mundo mejor, que es nuestro programa para readaptarnos a los retos mundiales que se presentan. En Yucatán, por ser la planta más novedosa, se tendrá lo último en tecnología para reducir al máximo los recursos o residuos. Todo estará equipado para cumplir una circularidad.
¿Cómo contribuye la cerveza a la economía del país?
La cerveza tiene la peculiaridad de ser un producto presente desde el campo hasta la barra de un comercio. Nuestra empresa trabaja con dos mil 700 agricultores para abastecerse de 160 mil toneladas de cebada al año; de ahí pasamos de la agricultura a la manufactura y al día de hoy tenemos siete plantas productoras de cerveza y una maltera. Finalmente, nuestras cervezas llegan a 250 mil pequeños comercios y la venta de esta cerveza representa entre 30 y hasta 40 por ciento de sus ingresos al año. También llegamos a 30 mil restaurantes y bares, y a una red de 16 mil tiendas SIX, y que no se me olvide mencionar que contamos con la plataforma GLUP de envío a domicilio que también está disponible en Mérida. Esta es una de las industrias más importantes del país.
¿Qué hay del agua?
Reducimos el consumo de agua de tres maneras, la primera es a nivel eficiencia. Para producir un litro de cerveza se consumen entre tres y cuatro litros de agua a nivel mundial. En México estamos muy adelantados porque solo ocupamos 2.4 litros y con esta nueva cervecería tenemos el objetivo de bajar a menos de dos litros.
Ya mencionaba la circularidad, y esta es la segunda forma de reducir el consumo. La planta de tratamiento de agua permitirá que toda el agua sea tratada y sea 100 por ciento reciclada y utilizada por otras industrias, para no perder ni una gota.
Y el tercer elemento, es el balanceo. Cuando sacamos agua de los acuíferos, queremos regresar el equivalente. Esto se logra con la lluvia, y llueve bastante en el sureste, pero 70 por ciento de esa lluvia se evapora, no entra en los acuíferos. El reto es retener esta agua y la mejor herramienta es el árbol, que no solo hace sombra, también con sus raíces permite al agua entrar en el suelo. Desde hace 10 años hemos plantado cerca de dos millones de árboles, buscamos un balance de agua a nivel nacional. Ahora tenemos 60 por ciento, pero la ambición es conseguir un balanceo perfecto.
¿Cómo enfrentar los retos sociales?
Tenemos dos ámbitos: lo que pasa dentro de la compañía y lo que pasa hacia el exterior. Hemos hecho esfuerzos para desarrollar capacitaciones y manejar mejor los objetivos de diversidad e inclusión, especialmente en género. Conseguimos la certificación de Top Employer en México por buenas prácticas para construir un entorno de trabajo más favorable.
Hacia el exterior tenemos programas de apoyo a las comunidades locales; algunos de apoyo más estructural y algunos que hacemos de forma más ocasional. Por ejemplo, uno ocasional es el que hicimos en Monterrey durante la crisis del agua que decidimos que algunas de nuestras pipas salieran a diario a abastecer tinacos locales. Distribuimos en la comunidad siete millones de litros de agua y construimos recolectores de agua.
En un nivel más estratégico, nos importa muchísimo el consumo responsable de alcohol y buscamos que nuestros productos sean consumidos con muchos amigos, pero también con mucha responsabilidad.
Tenemos Move the Lunch, un programa para reconocer a los jóvenes cuyas startups promueven buenas prácticas, buenas ideas que ven por el agua.
La cervecera fue fundada en 1890 y es la de más tradición en México, ¿qué sigue vigente hoy que viene desde los inicios?
Hay una cosa que siempre es importante: jamás olvidar el pasado, tus raíces. Somos una industria que tiene raíces muy tradicionales, pero que tiene también raíces de modernidad. Por eso, nuestra ambición es un equilibrio entre no olvidar nuestras raíces y también desarrollar lo más nuevo para el consumidor del futuro, porque el consumidor está cambiando, por ejemplo, le gusta tener cerveza sin alcohol, le gusta tener más sabores como la Sol Mezcla; nos estamos adaptando al futuro, sin olvidar nuestras raíces.