La Comisión Interamericana de Derechos Humanos expresaron su preocupación por la autonomía del Poder Judicial Federal y la Suprema Corte, ya que senadores de oposición denunciaron un presunto acuerdo entre el PRI, PAN y el gobierno para la designación de dos espacios en el máximo tribunal del país.
Los legisladores se dividieron respecto al tema durante la reunión privada con los integrantes del organismo, pues los priistas y el presidente del Senado, Roberto Gil, dijeron que no hay tal acuerdo, pero senadores del PT y Alejandro Encinas insistieron que los nuevos ministros (que sustituirían a Olga Sánchez Cordero y a Juan Silva Meza) podrían ser cuotas partidistas.
Ante esto, el vicepresidente de la CIDH, James Cavallaro, manifestó su inquietud sobre la independencia de la Corte, e hizo un llamado por la autonomía del sistema judicial como instrumento de garantías para el respeto de los derechos humanos.
"Hablaron de la independencia del Poder Judicial como un requisito indispensable para poder garantizar el cumplimiento de las leyes y en este caso de las leyes relacionadas con derechos humanos", explicó Miguel Barbosa, coordinador del PRD.
No obstante, en conferencia de prensa, luego del encuentro, Gil Zuarth dijo que no existe un acuerdo con esas características.
"No existe ningún tipo de acuerdo que preconfigure una integración específica en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El Senado de la República, en cuanto reciba por parte del Presidente de la República las ternas correspondientes, entraremos al análisis de los perfiles con total apertura, pero sobre todo con total responsabilidad para cuidar la independencia, la autonomía de ese poder y, específicamente, del máximo tribunal de nuestro país".
Sobre la reunión, el panista dijo que la Comisión Interamericana hizo un planteamiento muy concreto de que se debe fortalecer al Poder Judicial en nuestro país, "como una condición necesaria para la defensa y promoción de los derechos humanos, y específicamente de los derechos de las víctimas.
"En ese marco de discusión, surgió el tema de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. La preocupación que fue externada es que hagamos todo lo que está a nuestro alcance, todo lo que sea necesario para que el sistema de justicia mexicano sea un sistema sólido, robusto, fuerte, con independencia y autonomía. Esa es la razón por la cual surgió la discusión".
En ese sentido, Barbosa dio un voto de confianza Gil, y confió en su palabra de que no se esté realizando una negociación para enviar a Raúl Cervantes, como cuota priista, y a Germán Martínez o Fernando Gómez Mont, del lado panista.
No obstante, dijo que sí hay un intento por incluirlos en las propuestas: "De que lo hay, lo hay. De que el cabildeo existe, existe el cabildeo. Que cuando el río suena, es que agua lleva".
Miguel Barbosa fue más allá y declaró que actualmente se ha "afectado" la Suprema Corte con cuotas partidistas.
"Creo que todos tienen ese alto nivel para estar en ese lugar. Lo que falla es el procedimiento de designación, hay que construir una nueva arquitectura constitucional para estos asuntos.
"La partidización de las Cámaras de la integración de los órganos ha afectado la autonomía y la independencia. La Corte puede resolver de mil asuntos 999 en estricta aplicación de la Ley, pero si un solo asunto lo resuelve por recomendación, por opinión o por presión, como el de la consulta energética, con ese solo hecho se pone en duda su prestigio, su independencia y su autonomía".