Con 111 votos a favor, el Senado aprobó la Ley General de Economía Circular, con el objetivo de cuidar y conservar el medio ambiente con políticas y mecanismos que incrementen la vida útil de los productos, y minimicen, recuperen, aprovechen y valoricen los residuos. El proyecto de decreto fue enviado al Ejecutivo federal para sus efectos constitucionales.
Verónica Camino Farjat, presidenta en funciones de la Mesa Directiva, sometió a consideración de la asamblea una moción para dar trámite de urgente resolución a la minuta enviada por la Cámara de Diputados.
La legisladora expuso la urgencia de que el Senado actúe con inmediatez para dotar al Estado de un marco jurídico estratégico que responda de manera integral a la crisis ambiental y productiva que enfrenta el país, pero que también promueva un desarrollo sostenible, competitivo y ambientalmente responsable.
Durante los posicionamientos, la presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, Maki Esther Ortiz Domínguez, manifestó que la nueva ley hace algo histórico: “se convertirá en una palanca de un nuevo desarrollo económico”.
La senadora del PVEM afirmó que el dictamen significa menos basura, más valor económico y más empleos verdes. “Significa pasar de un país que extrae, usa y tira, a un país que diseña repara, reutiliza y recicla. Es el punto de partida de un nuevo pacto productivo con la naturaleza”, asentó.
Ley de Economía Circular, hoja de ruta para el futuro
De Morena, Emmanuel Reyes Carmona explicó que la Ley General de Economía Circular es una hoja de ruta para el futuro que tiene tres pilares fundamentales: el Programa Nacional de Economía Circular, el Sistema Nacional de Economía Circular y la inversión y reconversión productiva. Además, obliga a las legislaturas locales a armonizar su legislación y, en caso de omisión, se apliquen supletoriamente las disposiciones de esta ley, lo que garantizará un piso parejo para las empresas a nivel nacional.
Francisco Ramírez Acuña, del PAN, manifestó que el contenido de la propuesta corresponde a la indispensable solidaridad intergeneracional del cuidado a la naturaleza y los recursos naturales, así como a ponderar que las actividades económicas no pierdan su esencia de ser la actividad cultural de sustentación humana, la cual no puede quedar sujeta a intereses de productores y empresas.
Por su parte, Anabell Ávalos Zempoalteca, del PRI, destacó que, con la nueva Ley General de Economía Circular, México se alinea con nuevas prácticas internacionales sobre el uso sostenible de materiales, a través de su reutilización y reciclaje. Se trata, dijo, de aprovechar mejor lo que tenemos, evitar desperdicios, disminuir la generación de residuos para cuidar el medio ambiente. Agregó que la educación y los incentivos fiscales son la clave de la economía circular.
Del PT, Geovanna Bañuelos de la Torre explicó que el proyecto crea una política nacional de economía circular basada en planeación, metas, diagnósticos y sistemas digitales de información; incorpora la responsabilidad compartida y diferenciada, coloca obligaciones claras a productores, comercializadoras, distribuidores, consumidores y autoridades; además de que reconoce y dignifica a las personas recicladoras.
Aquí puedes seguir la discusión:
Durante la discusión en lo general, el senador Néstor Camarillo Medina, de MC, destacó que, al aprobar la creación de una nueva ley se cambiará la forma en la que México produce, consume y gestiona sus recursos. No sólo se habla, señaló, de medio ambiente, sino de nuevas cadenas productivas, nuevos empleos verdes, reducción de costos, menos presión para los recursos naturales y una mejor calidad de vida.
¿En qué consiste la iniciativa?
El proyecto de decreto también reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, y de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos.
Define la concurrencia de atribuciones entre la Federación, entidades federativas, municipios y demarcaciones territoriales de la Ciudad de México en esta materia; instituye e impulsa mecanismos directos e indirectos de circularidad ambiental, técnica y económicamente viables que se apliquen a materiales, residuos y productos.
Además, crea el Sistema Nacional de Economía Circular que tiene como objetivo la coordinación entre los tres órdenes de gobierno para el cumplimiento de los criterios y principios establecidos en esta ley.
Con el nuevo ordenamiento, la Federación en el ámbito administrativo, a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, tendrá entre sus atribuciones formular y conducir la política nacional en materia de Economía Circular, en coordinación con las instancias que correspondan, así como elaborar el Programa Nacional correspondiente.
Además de elaborar el Programa Nacional de Economía Circular, que tendrá el carácter de especial y de cumplimiento obligatorio, de conformidad con la Ley de Planeación, así como expedir la Norma Oficial Mexicana (NOM) de Economía Circular, los correspondientes estándares y las demás disposiciones generales con carácter técnico.
La ley incorpora el concepto de reciclaje inclusivo con el que se reconoce y visibiliza la aportación social, económica y ambiental de la actividad de las personas recicladoras de base o pepenadoras, así como el desarrollo e implementación de modelos que incluyan a estas personas en la economía circular.
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