Tras la muerte de dos menores de edad arrastrados por la corriente del río, en el municipio de Santiago, Nuevo León, el alcalde electo, David de la Peña Marroquín, lanzó un llamado al Gobierno Federal para que apoye en la reparación del subsuelo y la reforestación, tras los incendios en la sierra.
En sus redes sociales, el munícipe electo santiaguense afirmó que la triste noticia de la pérdida de dos vidas humanas arrastradas por la caída de agua de la sierra este martes, está íntimamente relacionada con el incendio registrado hace unos meses en la parte alta del municipio.
"La falta de vegetación provoca que las aguas bajen en mayor cantidad y con mucha más velocidad, lo que repercute en la absorción de la tierra y genera también deslaves, así como daños en carreteras, vados y puentes que incomunican zonas enteras. Es urgente que empecemos a trabajar para recuperar los múltiples daños en nuestra sierra.
"A pesar de la declaratoria de desastre, los recursos del Fonden para apoyar las tareas de reforestación nunca llegaron. Desde Santiago hacemos un llamado respetuoso, pero al mismo tiempo enérgico, al Gobierno Federal para que con prioridad nos apoye en la reparación del subsuelo y la reforestación", solicitó.
De la Peña Marroquín indicó que han contado con la ayuda del Gobierno del Estado y desde el municipio se hacen esfuerzos, pero la magnitud de los daños es enorme.
"Hemos encontrado el apoyo de instituciones privadas y voluntarios que con conciencia social aportan su trabajo y recursos para restaurar la zona, sin embargo no es suficiente y necesitamos de acciones concretas para atender los dos frentes que hoy se nos presentan: los daños en la infraestructura y la restauración de nuestra sierra", dijo en su cuenta personal de Facebook.
Este martes, dos menores de edad murieron a la altura del cañón de San Isidro, donde las dos motocicletas en las que viajaban fueron arrastradas por la creciente del cauce tras las lluvias registradas este martes.
El incendio forestal registrado en abril pasado devastó cerca de 8 mil hectáreas de la sierra de Santiago es “el peor desastre forestal de las últimas décadas”, dado que representa el pulmón y el jardín del estado, además de ser una recarga de los acuíferos que abastece al área metropolitana de Monterrey, señalaron analistas ambientales.
