El dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), Mauro Guerra, llamó al Gobierno del Estado a elaborar un plan concreto en torno al problema de tránsito de migrantes en Nuevo León, y no emprender acciones que violenten los derechos humanos de las personas extranjeras.
El líder albiazul en el estado declaró que hay una descoordinación al interior de la administración estatal en el tema, además de que el proyecto no es claro.
Si bien consideró que las autoridades deben respetar a los migrantes, a la vez dijo que es necesario que velen por la seguridad de los ciudadanos y no poner en riesgo la paz.
"El estado debe estar preparado primero para garantizar el respeto a los derechos humanos de todos los ciudadanos, incluso de estos extranjeros, pero siempre garantizar que podamos estar seguros, que no haya índices de violencia, y que al final del día no sea amenazada la paz y la vida diaria de quienes vivimos en Nuevo León", señaló Guerra.
Por su parte, Marko Cortés, el presidente nacional del PAN, lamentó la política migratoria que adoptó el Gobierno Federal, pues opinó que cedió ante los deseos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Como parte de ese acuerdo, afirmó, México podría ser país huésped de los migrantes que sean deportados de Estados Unidos, lo cual implicaría una gran e inviable carga económica para el país.
Asimismo, lamentó que un tercio de los elementos de la Guardia Nacional serán desplegados con funciones de policía migratoria y no para proteger a los mexicanos, como se había propuesto inicialmente.
"México podría ser país huésped de todos aquellos migrantes que sean deportados, y que aunque no sean nacionales, tendría que darles asilo político, trabajo y salud y un techo donde poderse quedar, todo esto con cargo a las finanzas de nuestro país. Es preocupante que no haya una estrategia y una buena coordinación.
"Los legisladores aprobaron la Guardia Nacional para darnos seguridad, no para que fuera policía migratoria. Lamentablemente el 30 por ciento de estos esfuerzos estarán destinados al fin de detener migrantes y no de brindarnos seguridad", concluyó Cortés.