Un sindicato sin lujos ni excesos, transparente, con cuentas claras, apartidista y defensor de los derechos laborales es lo que busca Ricardo Aldana, quien lleva poco más de siete meses al frente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).
Aldana Prieto —adherido al STPRM desde 1978— fue tesorero del sindicato en las gestiones de los históricos dirigentes Joaquín Hernández Galicia La Quina y Carlos Romero Deschamps; hoy se desmarca categóricamente de este último, de quien asegura estar totalmente distanciado.

En entrevista para MILENIO, el ingeniero electromecánico destacó que tiene una buena relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque reconoció que no es así con el director general de Pemex, Octavio Romero.
—¿Cuáles son los principales objetivos que tiene como dirigente del sindicato petrolero?—
"Uno de los primeros retos que nos propusimos fue crear un código de ética; hoy ya existe, ya está publicado, ya cada uno de los trabajadores tiene un ejemplar. Eso nos va a dar la posibilidad de ir limpiando muchas cosas y quitando algunos vicios de nuestra organización".
—¿Hoy hay transparencia?—
"Hemos logrado en estos meses tener una oficina virtual donde tenemos comunicación directa con los trabajadores; está abierta la página, los trabajadores pueden exponer sus quejas y sus inquietudes a través de esa página. Ya tenemos obligación legal de presentar nuestros estados financieros de los comités ejecutivos locales y del comité ejecutivo general. O sea, la transparencia del sindicato está ya".

—Había una percepción de que el sindicato petrolero era de lujos, de gastos excesivos...—
"Creo que, como en toda la población y como en todos los lugares, a veces se cometen excesos ¿no?, sobre todo en una representación de un sindicato como es el petrolero, que tiene, que venía arrastrando una fama como ésta. No dudo que se hayan cometido excesos, que no se deberían de haber cometido, pero esto ha cambiado, sobre todo hoy que la comunicación es tan abierta con los trabajadores".
—¿Usted garantiza un sindicato sin excesos?—
"Sí, desde luego, esto ya se terminó. Para empezar, no tengo por qué, somos representantes de trabajadores".

—¿Con quién va a estar el sindicato en las elecciones presidenciales de 2024?—
El sindicato se ha declarado apolítico, de hecho ya estamos en la reforma estatutaria y ahí dejaremos muy clara nuestra afiliación apartidista, para que cada trabajador sea libre de elegir por quien mejor le convenga.
—Carlos Romero Deschamps fue figura emblemática de esta organización. ¿Hoy tiene influencia en la secretaría general que usted encabeza?—
"No, tiene cerca de tres años que no lo veo. O sea, tuvimos diferencias en la manera de ver las cosas. La tuvimos desde hace tiempo y por esa razón estamos totalmente alejados".
—¿A partir de cuándo se da este rompimiento?—
"Yo creo que viene desde finales de 2018. Él todavía era el secretario general".
—¿Cuál fue la razón?—
"Pues diferencias de ver la política sindical".
—¿Cómo es su relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador?—
"Con el Presidente yo creo que es de absoluto respeto. Yo respeto la institución presidencial, creo que él me ha tratado bien y no tengo nada que decir del Presidente".

—Entonces es buena...—
"Sí, ha sido un mandatario que ha estado empeñado en mejorar las condiciones de Petróleos Mexicanos y de los trabajadores".
—¿Y con el director general de Pemex, Octavio Romero?—
"Con el director realmente no tengo una gran relación, lo he visto en siete meses tres veces. O sea, no pudiéramos decir que ni estoy de acuerdo ni estoy en desacuerdo, y si tenemos diferencias, pues ni siquiera las podemos ver realmente. Yo creo que debería de estar más cerca de los trabajadores".
—¿Busca renovar y darle un giro importante al sindicato?—
"La verdad es que sí pretendo que el sindicato sea lo que siempre debió haber sido: un sindicato que sirva a los trabajadores, para la defensa de los derechos laborales, como lo declaré en su momento".
JLMR