El diputado Héctor Saúl Téllez, del Partido Acción Nacional (PAN), alertó sobre el riesgo de un "AIFAproa" superior a los 500 mil millones de pesos con cargo a los contribuyentes, en caso de prosperar la intención de liberar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) de la carga financiera por los bonos derivados de la cancelación de la nueva terminal aérea de Texcoco.
Advirtió que el intento del gobierno federal repercutiría negativamente en las finanzas públicas, pero también sería una carga transferida a los contribuyentes en general.
"El capricho presidencial por cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México y construir uno que representaría un menor gasto público en la base aérea de Santa Lucía supera hasta el momento, en su conjunto, los 500 mil millones de pesos”, señaló.
Téllez sostuvo que los caprichos del Presidente salen muy caros y ahora la cancelación del aeropuerto de Texcoco será pagada por todos los mexicanos.
"La deuda adquirida a través de bonos sería financiada con el TUA del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, es decir, sólo por los usuarios, pero entre las ocurrencias del Presidente se propone solventar dicha deuda con otros recursos del presupuesto público para transferir un aeropuerto con finanzas sanas a la Marina", acusó.
Así, la cancelación del nuevo aeropuerto y la construcción del “aeródromo de Santa Lucía no solo costará a los contribuyentes que usan el aeropuerto capitalino".
“El gobierno pretende liberar de esa deuda a la terminal aérea y transferir la carga fiscal al contribuyente en general, es decir, el presidente está fraguando una especie de Aifaproa”, dijo.
Ello, en referencia al extinto Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) creado en 1990 para enfrentar contingencias del sistema financiero y que absorbió el multimillonario costo del rescate bancario durante el sexenio del ex presidente Ernesto Zedillo.
El diputado Héctor Saúl Téllez recordó que, de acuerdo con una primera estimación de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el costo de la cancelación del nuevo aeropuerto fue de 332 mil millones de pesos, aunque la cifra se redujo en un segundo cálculo.
Adicionalmente se debe sumar el costo de la construcción del AIFA, que no fue de 75 mil millones de pesos como estimó originalmente el gobierno, sino de más de 116 mil millones.
Sin embargo, “a los casi 500 mil millones de pesos que se despilfarraron por cancelar el NAIM y construir el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles hay que sumar 4 mil 200 millones de dólares de la deuda generada por el pago de bonos derivados de la cancelación de Texcoco que, debido a la fluctuación en el tipo de cambio, se traduce a 80 mil millones de pesos”.
ROA