El presidente del PAN, Damián Zepeda, acusó a los llamados senadores rebeldes de negociar intereses personales con el PRI y el gobierno federal; sin embargo, dijo que su expulsión no es prioridad en la agenda panista por lo que esperarán los tiempos y el proceso que se lleve a cabo en la Comisión de Orden y Disciplina Interpartidista de ese partido.
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En conferencia de prensa posterior a su reunión con la coordinación de la bancada de Acción Nacional en la Cámara de Diputados que encabeza el michoacano Marko Cortés, Zepeda señaló que el PAN tiene claro su camino y no es el de negociar apoyo “con el PRI-gobierno” a cambio de posiciones.
Lo anterior, un día después de que el presidente del Senado, Ernesto Cordero, desestimó a Ricardo Anaya como el precandidato de “Por México al Frente”, tras señalar que no representa competencia contra Andrés Manuel López Obrador.
En este contexto, el dirigente nacional del blanquiazul señaló que la expulsión de los “senadores rebeldes” no es prioridad para el partido al que dirige.
“Yo he sido muy claro, soy una persona que dice las cosas como las ve, yo he sido muy claro desde que era secretario general y hoy lo ratifico como dirigente nacional, en el PAN, buscamos la unidad, pero en torno a principios, no entorno a intereses, quien crea que es correcto ir y negociar con el PRI y el gobierno a cambio de posiciones particulares tiene ese camino muy claro a seguir, ese no es el camino del PAN.
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“En el PAN estamos convencidos que todos debemos de luchar, aquellos que creamos que se debe cambiar la realidad del país, ellos hicieron esa negociación particular a cambio de intereses particulares y eso tendrá su trámite en la Comisión de Orden del Partido nosotros estaremos enfocados en ganar esta elección, no por ganar el poder sino por transformar a México”, señaló Zepeda
