Para la fundadora de Arthemisas por la Equidad, Irma Alma Ochoa, en la entidad y en México sigue prevaleciendo una cultura machista de discriminación a las mujeres, en la cual los agresores sexuales le apuestan al silencio y la impunidad.
Aunque señaló, se muestra un avance en Nuevo León en lo referente a llevar ante un juez a los que cometen delitos sexuales. De estos ataques sexuales a mujeres y niñas, refirió, las víctimas terminan con enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados e incluso la muerte.
"Por la imposición cultural machista, quienes ejercen violencia feminicida consideran que el cuerpo de las mujeres y de las niñas es un cuerpo que puede ser expropiado, maltratado, usado, violado, mancillado, asesinado, basurizado.
"Y, lo peor, para las víctimas y para la sociedad, los agresores apuestan a la impunidad", mencionó.
Dado que la mayoría de las agresiones se cometen al interior de los hogares, el delito, precisó, queda impune desde el momento en que no se denuncia por el hecho de que el agresor fue un familiar o persona conocida.
Sin embargo, confió que con el avance que muestra la autoridad en la resolución de casos, y con la capacitación de la misma, cada vez se denuncien más estos delitos y en mayor medida sean sancionados.
"La Fiscalía Especializada en Feminicidios y otros Delitos contra las Mujeres muestra avances significativos en cuanto a disminuir los índices de impunidad, al llevar a sentencia condenatoria a un 35 por ciento de los responsables de estos delitos.
"Confío que la capacitación y profesionalización de las y los encargados de investigar, logre que el 65 por ciento pendiente también llegue a juicio", comentó la activista.
Entre las causas de la violación sexual, destacó la prevaleciente cultura de discriminación, los diversos estereotipos, las asignaciones culturales, la concepción de inferioridad de las mujeres y la superioridad de los hombres, además del indebido ejercicio del poder de los hombres sobre las mujeres, eje de la violencia por razones de género.