Para evitar incurrir en violaciones a las normas electorales, la alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes Cervantes, ordenó este viernes decomisar los vehículos oficiales de los servidores públicos.
Como parte de una estrategia de "blindaje electoral", la munícipe destacó que se retendrían a los funcionarios un aproximado de 150 vehículos pertenecientes a la administración.
"Una de las medidas que tomaremos y que hemos estado trabajando con la Contraloría es aparejar el blindaje electoral que se hace a nivel federal, como la requisa de todos los vehículos oficiales a partir del día de hoy", señaló la alcaldesa de Monterrey.
Los vehículos que quedarán excluidos de embargo temporal serán los utilitarios de Policía, Tránsito, Protección Civil, los de Inspección y Vigilancia, así como los de Servicios Públicos.
La edil destacó que los automóviles de los funcionarios se enviarán por este fin de semana al parque España y a las instalaciones del Alamey, para evitar su uso fuera de las normas electorales.
"Para evitar que pudiera utilizarse o desviarse o alguien simplemente que se le haga fácil o porque cree que no hay problema y que no es delito utilizar algún bien mueble como también los inmuebles", explicó.
La decisión, se indicó, fue enviada directamente a la Contraloría para realizarse a partir de este viernes.
Arellanes Cervantes mencionó que también se ha instruido a los servidores públicos a no utilizar los teléfonos o celulares del trabajo para otros fines que no sean los laborales.
"No es algo que se dé únicamente a partir de hoy (viernes), ha sido durante todo el proceso electoral este tipo de medidas, capacitación que ahora concluye que se consignen los vehículos", dijo.
En caso de que alguno de los funcionarios de la administración haga caso omiso del llamado municipal y utilicen los vehículos oficiales en la jornada electoral, la alcaldesa manifestó que se seguiría con una denuncia ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade).