El diputado local electo, Marcelo Torres Cofiño, aseguró que el adeudo con proveedores que deja el Estado es “un verdadero misterio” y que la administración saliente de Rubén Moreira Valdez estuvo caracterizada por ser la más opaca.
“Desde un principio se caracterizó por ser una administración opaca y ejemplos sobran como el de las empresas fantasmas. Lo peor fue ser un cómplice de lo que hizo su hermano Humberto”.
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El panista dijo que fue más allá al permitir múltiples desfalcos a las arcas coahuilenses y una postura autoritaria contra las críticas.
“Rubén también contribuyó a todos los desfalcos al erario público y mostró su poco carácter e intolerancia por los cuestionamientos de los ciudadanos y la oposición. Nos confirmó hasta el final de su mandato lo autoritario de su gobierno”.
[OBJECT]Consideró que la deuda de 38 mil millones es apenas la punta de las irregularidades que se cometieron en los últimos 12 años en esta entidad.
“Sabemos que cuando menos a deuda bancaria deja 38 mil millones de pesos y que hace poco más de seis años se reconoció que existía. Hoy sabemos que es algo que no tendremos la capacidad de cubrir en menos de 30, mientras que el adeudo con proveedores es un verdadero misterio”.
Argumentó que la elección de gobernador la ganó Acción Nacional en junio pasado, pero la intervención de Moreira impidió que llegara a gobernar.
Respecto al conflicto que Moreira Valdez sostuvo con Isidro López Villarreal, alcalde de Saltillo, argumentó que las reacciones del ex mandatario fueron arbitrarias ante un reclamo válido.
Apuntó que Moreira Valdez tiene fama de haber retenido o desviado recursos en su gestión y por eso no sorprende no le entregaran 136 millones de pesos en participaciones a Saltillo.
“Rubén Moreira fue famoso por desviar dinero a empresas fantasma y se calcula que cuando menos 500 mdp fueron a parar a empresas inventadas. Ahora Saltillo ha dejado de recibir 136 mdp nada más este año y es un abuso inaceptable”.
Opinó que esa retención acredita una auditoría al ex mandatario y una pronta intervención de la Secretaría de Hacienda.
“Habremos de estar muy atentos desde el Congreso Estatal sobre la fiscalización a este gobierno. Seremos muy cuidadosos porque finalmente son recursos públicos y no podemos permitir que de manera arbitraria se retengan”, concluyó.
rcm
