Ante la grave crisis de agua que se vive en el estado, la diputada Alhinna Vargas del Grupo Legislativo del PRI, presentó una iniciativa de reforma a la Ley de Agua y Saneamiento para aplicar una multa que va desde los 22 mil y hasta los 44 mil pesos cuando desperdicien el líquido durante una emergencia por sequía.
Luego se presentar el documento en la Oficialía de Partes del Congreso, la legisladora del PRI indicó que la multa se aplicará al doble cuando el uso irracional ocurra en el periodo que esté vigente alguna declaratoria de emergencia por sequía como la que tenemos actualmente.
“Con esta reforma lo que proponemos es elevar al rango de ley las multas por el desperdicio de agua, ya que, si bien es cierto que éstas ya se aplican en muchos de los casos, no están establecidas en la ley, por lo que son aplicadas a criterio discrecional del organismo operador, en este caso Agua y Drenaje, y con esta iniciativa se pretende incluir en la ley para que sean de carácter obligatorio y sin distinción”, indicó.
La priista dijo que también contempla con esta reforma, la incorporación de un nuevo capítulo denominado Derechos y Obligaciones de los Usuarios de los Servicios de Agua y Drenaje.
Además, propuso los criterios para establecer el monto de la sanción, ya que deberá considerarse la gravedad de la infracción, las condiciones económicas del infractor, la reincidencia, el carácter intencional de la falta y el beneficio directo obtenido por el infractor.
“Desde luego, apelamos a que haya una mayor conciencia en la población y que seamos más cuidadosos del agua, porque debemos recordar que de toda el agua del planeta sólo el 3% es agua potable y cada vez es más complicado distribuirla equitativamente ante el aumento constante de la población, el cambio climático y la falta de cultura para cuidarla.
“Ningún usuario estará exento del pago de los derechos correspondientes, ya sean particulares o dependencias gubernamentales. Además, quienes cuenten con fuentes propias de aprovechamiento de agua estarán obligados a prestar los servicios de emergencia que sean necesarios conectándose a las líneas públicas”, añadió la legisladora.
Con esta iniciativa, añadió, se pretende disuadir a las personas físicas y morales a desperdiciar el agua de manera irresponsable, además de promoverse una cultura de cuidado y uso racional del vital líquido, a fin de mejorar los hábitos de consumo responsable de agua.