Quizá el aspecto más relevante de esta elección es que están en juego el futuro e identidad políticas de Francia y la existencia misma de la Unión Europea. Por primera vez desde la instauración de la Quinta República con De Gaulle hace casi 60 años, los dos principales partidos contemporáneos –los Socialistas y los Republicanos– quedaron fuera de la contienda. A esto se suma que el enorme peso político y económico de Francia en el bloque regional tendrá una fuerte influencia en el futuro inmediato y cercano de la Unión ante la negociación del Brexit, con posturas diametralmente opuestas por parte de ambos candidatos respecto a la permanencia misma de Francia en el bloque. El globalista pragmático contra la nacionalista populista.
JOS