El vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar Romero, afirmó que la Iglesia católica defenderá el matrimonio laico, tal y como está contemplado en la Constitución.
En entrevista con Carlos Marín, para El asalto a la razón de MILENIO Televisión, reiteró que la unión hombre-mujer es la base de la sociedad, y responde a su desarrollo.
Recordó que cuando el Estado se separó de la Iglesia católica, estos últimos se opusieron porque se les quitaba el monopolio de los matrimonios, bautizos y defunciones.
“Hoy, la iglesia lo que está defendiendo es el matrimonio como viene establecido en la Constitución, que no fue dictado por nuestra doctrina ni nuestra moral ni la Biblia.
“El matrimonio como está ahora, civilmente, tiene un sustento filosófico, antropológico, como ha venido hasta ahora funcionando para la humanidad: la mujer, el hombre y los hijos”, mencionó.
Valdemar Romero expresó que lo que más preocupa de la iniciativa del gobierno federal es el trato que se les da a los menores, toda vez que la adopción es el derecho del adoptado, no del adoptante.
Además criticó la instrucción del presidente Enrique Peña Nieto para inculcar temas de diversidad en las escuelas.
“Es la ideología más perniciosa del siglo. Esa instrucción que le dio el Presidente al secretario de Educación es lo que más nos preocupa de todo esto”, detalló.
También aclaró que por parte de la Iglesia católica no hay discriminación ni mucho menos persecución hacia la comunidad lésbico-gay, toda vez que ellos constantemente los convocan a incluirse en atención pastoral y demás actividades religiosas.
Afirmó que es necesario que durante la discusión de la legislación en el Congreso se escuche la voz y la postura de la jerarquía católica, toda vez que 80 por ciento de los mexicanos profesan la religión.
“La iglesia es una parte de la sociedad que debe ser tomada en cuenta. Y que quede claro: estar contra esta iniciativa no es un signo de homofobia ni de intolerancia. No hay que abrir falsos derechos”.
El vocero de la Arquidiócesis de México afirmó que los matrimonios entre personas del mismo sexo es una tendencia internacional que ha ido ganando terreno.
“Lo que hacen este tipo de leyes es que orillan al autoritarismo, es lo que está ocurriendo en Europa. Pero aquí el Estado no nos puede obligar a casarlos”, dijo.