Tras realizar un estudio en siete de las ciudades más contaminadas del país, Greenpeace presentó su Manifiesto de la Revolución Urbana, en donde Monterrey destaca por su poca inversión en transporte urbano y alta exposición de su población al aire nocivo.
La investigación se realizó en las ciudades de Guadalajara, Puebla, Querétaro, Toluca, Pachuca, Ciudad de México y Monterrey, midiendo el nivel de exposición a contaminantes, utilizando transporte público, vehículo particular y en bicicletas.
En Monterrey las mediciones se hicieron en Calzada Madero en agosto, dando como resultado que la capital del estado está por encima de otras ciudades en partículas PM2.5 y PM10 o monóxido de carbono.
Se estableció que son los ciclistas los más expuestos a contaminantes y, en menor medida, los usuarios de transporte público.
“Monterrey tiene los picos, casi, más altos del resto de las ciudades, que ya estamos hablando son las más contaminadas del país, lo cual ya es un problema bastante severo”, destacó Carlos Samayoa, especialista en Movilidad de Greenpeace México.
A esto habría que sumar que los habitantes de la zona metropolitana de Monterrey son a los que más les cuesta la congestión vehicular, con 9 mil millones de pesos, solo después de la Ciudad de México, según datos de IMCO y Sin Tráfico 2019.
El Manifiesto de la Revolución Urbana fue presentado en el Centro Cultural España de la Ciudad de México, con especialistas de Greenpeace de México.
Además plantearán al menos nueve soluciones a puntos del manifiesto.
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