La posibilidad de que México se convierta en un tercer país seguro alertó a expertos en migración, pues consideran que no se cuenta con los recursos, infraestructura o programas para atender a los indocumentados que buscan asilo.
Durante su participación en Cambios 27, con el arquitecto Héctor Benavides, afirmaron que ser un tercer país seguro implica que los migrantes que quieran vivir en Estados Unidos, antes tendrán que pedir asilo en México y permanecer en el país hasta que se resuelva su solicitud a los estadunidenses.
Hace un par de días Estados Unidos firmó un acuerdo con Guatemala para que se hiciera un tercer país seguro y el presidente Donald Trump busca replicar esto con México.
Al respecto, Diana Espino, directora del Laboratorio de Transformación Jurídica de la U-ERRE, opinó que el gobierno estadunidense está tratando de evadir sus responsabilidades.
“Realmente la responsabilidad del asilo la está asumiendo México. Estados Unidos de alguna forma está cumpliendo con su obligación con la Comisión de Derechos para los Refugiados, pero le está dejando la carga a México”, señaló.
Romeo Flores, ex cónsul de México en Los Ángeles, California, indicó que solo el 8 por ciento de los migrantes acude a México como su primera opción para vivir, mientras que el 87 por ciento quiere llegar a Estados Unidos.
Gabriela Leal, de Casa Monarca, expuso que la Universidad de California, en San Diego, hizo un monitoreo en la frontera norte y estimó que habían regresado a más de 19 mil migrantes de Estados Unidos a México tan solo en mayo.
“México ya es un tercer país, no seguro, pero ya se está recibiendo a esta población (…) Estas personas ya están regresando a México para continuar con su procedimiento de asilo en los Estados Unidos”.
La Corte Interamericana, dijo Leal, establece la obligación de que los gobiernos den trámite a las solicitudes de asilo con apego a derecho, lo cual recaerá en México.