Los 125 candidatos que lleguen a las presidencias municipales de Jalisco, después de la elección de este domingo 6 de junio, tendrán que trabajar para resolver los dos temas más urgentes en el estado: la inseguridad y el suministro de agua. Después de tres meses de campañas “deplorables”, como las califica Marcos del Rosario, coordinador de la licenciatura en Derecho del ITESO, para estas elecciones intermedias se prevé que el número de votantes sea mayor al de otras ocasiones.
Después de los comicios de 2018, mucha gente, dice el experto en derecho electoral, se dio cuenta de que es importante que haya contrapeso en los cuerpos legislativos que ayuden a una mejor gobernabilidad: “La importancia de ir a votar tiene que ver con el contexto político histórico que estamos viviendo. Primero para que haya una participación nutrida y que realmente se refleje la voluntad de los ciudadanos. Normalmente los comicios intermedios suelen bajar el porcentaje de voto. Hay un abstencionismo mucho más marcado. Pero, de acuerdo con encuestas se prevé o se percibe que hay un ánimo importante para ir a votar”.
En Jalisco no competirá ninguna coalición, como en los otros estados, por lo que el resultado de las elecciones puede estar muy fragmentado: “Vamos a ver si alguno de los partidos obtiene alguna legitimidad que se antoja difícil por tantas opciones. En otros estados donde hay coaliciones es más probable que pueda existir un 50 más uno que es importante por un tema de legitimidad y sobre todo de gobernabilidad”.
En la zona metropolitana los candidatos y algunas candidatas influyeron en la forma en la que fue aumentando la intención y se le fueron dando más tono a sus campañas: “No es que hayan sido campañas creativas e innovadoras, de hecho son repeticiones de lo mismo que hemos visto. Pero al menos en lo local el hecho de que se le haya metido más fuerza en el debate, en el actuar de los candidatos y candidatas, involucró a los ciudadanos y ciudadanas”.
“Estamos viviendo una nueva realidad porque lo que teníamos antes de 2018 era un escenario totalmente distinto. Gobernaban otros y la oposición era otra. Ahora muchos de la oposición gobiernan. En automático genera una nueva dinámica”, dijo Del Rosario.
“Va a ser una especie de plebiscito tácito local y federal, la forma en que se vote y cómo se vayan a integrar los órganos legislativos. Vamos a ver si se vuelve a confirmar o la ciudadanía decide dar un voto diferenciado”, agregó.
Campañas deplorables
Para Marcos Del Rosario, salvo casos muy puntuales, en el estado hubo algunas candidaturas que despertaron interés y generaron involucramiento. Pero la calidad de los spots, en cuanto a sus contenidos y alcances de lo que se vio en las redes sociales, dejó mucho qué desear: “En la elección pasada no teníamos Tik Tok y lo que subían los candidatos aquí y en otros estados, además de que llegaban a ser grotescos, se convirtieron en una trivialización auténtica de la propuesta política”.
Las campañas, ahora aderezadas con todos los productos para redes sociales, siguen siendo la misma compilación de lugares comunes: “Estuve dando seguimiento en muchos estados y en con los aspirantes locales y los debates, casi la mayoría, sin datos duros, sin ninguna información veraz, oficial y haciendo propuestas ilógicas. Llenos de lugares comunes, y en ese sentido sí creo que hay una percepción de los votantes de que ese discurso de vieja escuela ya no cuadra. Aunque han cambiado el escenario político y las dinámicas de integración de los partidos políticos, el discurso, la narrativa de cómo se le habla al electorado sigue siendo la misma”.
El problema que Del Rosario resalta es que todos los spots en redes, en radio y en televisión no le hablan a la gente, no le hablan al electorado: “Los jóvenes que van a votar por primera vez o por segunda ocasión y que tienen una visión totalmente distinta de las generaciones anteriores. Cuando escuchan a los políticos ahora, no saben de qué están hablando. En ese sentido sí fue deplorable. No sé si fue en cuanto a la forma de hacer campaña o la comunicación política. Habrá sido de las más débiles o más bajas de nivel, pero sí dejó mucho qué desear”.
Durante las campañas electorales en el estado, se abordaron los temas preocupantes y que deben ocupar, tanto al gobierno local como a las futuras administraciones municipales, que son el tema de la inseguridad y el tema del suministro del agua: “Como nunca hemos visto ese tema que viene desde hace mucho tiempo y como no es un tema electorero ni tan vendible, el medio ambiente, lo del agua, pues no ha sido un tema de relevancia”.
Hay que votar
Más allá de una obligación cívica para contribuir en la integración y en la conformación de los órganos municipales y legislativos, votar es un derecho político por el cual históricamente se ha luchado y, en México, ha habido vidas, luchas sociales, movimientos que han buscado un respeto y una vigencia de estos derechos políticos: “Tenemos esa libertad, hay que ejercerla. No solo es un derecho sino una forma de manifestarnos nuestro sentir. Una sola oportunidad cada tres años. Si no votamos reducimos en automático el derecho a la crítica porque no abonamos en lo que podemos hacer los ciudadanos que es elegir”.
Jalisco se alista para elegir a cientos de representantes populares este domingo. La elección es por mil 769 cargos en el estado, incluyendo presidencias municipales y Congreso del estado.
Se elegirán 125 presidencias municipales, 125 sindicaturas, 20 diputaciones de mayoría relativa, 18 de representación proporcional y mil 464 regidurías.
De los 125 municipios de Jalisco, en 26 gobiernan alcaldes de Movimiento Ciudadano y en 42 la coalición Frente, compuesta por Partido Acción Nacional (PAN), Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano, es decir, la fracción naranja tiene presencia en 68 entidades, lo que representa el 54 por ciento del estado.
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SRN