Con el uso de “programas sociales” municipales y del gobierno federal, delincuentes engañan a sus víctimas para robar datos personales y extorsionarlos en la zona oriente del Estado de México.
En Valle de Chalco, el modus operandi que han registrado vecinos consiste en la entrada de propaganda en hojas blancas con los logotipos de los programas federales, sobre todo el destinado a adultos mayores.
Los delincuentes llegan con este sector vulnerable y les ofrecen el programa, para ello deben llenar un formato con sus datos, nombre, teléfono, a qué se dedican e incluso contacto de emergencia.
Al obtener los datos de las personas, los extorsionadores actúan, llamando a los contactos para advertirles que tienen a sus familiares y necesitan un depósito de dinero para no hacerles daño, sin embargo, todo es falso.
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De acuerdo con el semáforo delictivo a nivel federal, Valle de Chalco ha registrado en los últimos tres meses 14 extorsiones, sin embargo, de acuerdo con la población, sólo pueden denunciar quienes culminan la extorsión, es decir, que depositan el dinero.
Los negocios no se salvan
En los municipios de Los Reyes La Paz e Ixtapaluca, comerciantes han denunciado extorsiones presuntamente logradas a través de un supuesto registro realizado por delincuentes disfrazados de autoridades.
Ante la necesidad de los comerciantes, acceden a entregar sus datos y solo unas semanas después, empieza el martirio, tal es el caso de Enrique, quien tenía una tienda con la que sostenía a su familia y tuvo que cerrar por la extorsión constante que sufría.
“Yo tenía una tienda de abarrotes, un día llega un chavo con un chaleco guinda, así como los del gobierno, y traía una tabla y hasta un gafete, me apoyó según a registrarme para el crédito, me dio desconfianza porque al final me dijo que con lo que quisiera cooperar porque ellos no tenían un sueldo, pero ya le había dado mis datos. A la semana, comenzó el martirio por pura llamada telefónica a mi casa y al teléfono de mi hija, que teníamos que dar tal cantidad, daban la dirección de la tienda y nos decían que pasaban tal fecha por el dinero, te meten tanto miedo que mejor cerré”, dijo.
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