De los 91 días que han transcurrido en el 2025, la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) solo ha gozado de 6 días de aire limpio; a la fecha suman tres episodios de contingencia ambiental por altas concentraciones de ozono y uno más por partículas PM 2.5: pero la presencia de dióxido de azufre (SO2) y monóxido de carbono también es considerable.
Si lo vemos por entidades, el Estado de México ha tenido 9 días de aire limpio y la Ciudad de México ha gozado de 10 días con buena calidad del aire, según datos de la Dirección de Calidad del Aire de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema), capitalina.
"El conteo se realiza con respecto al valor correspondiente a la concentración límite definida por la Norma Oficial Mexicana de cada contaminante", indicaron.
SO2 y CO dominan sobre calidad del aire
El dióxido de azufre (SO2) y el monóxido de carbono (CO) son los contaminantes que han estado presentes en el aire los 91 días transcurridos en el año en la ZMVM. Altas concentraciones de óxido de nitrógeno (NO2) se han registrado durante 86 días en la ZMVM, 87 días en la capital y 90 días en el Estado de México.
En cuanto a las partículas PM10, se han tenido 20 días de concentraciones máximas en el aire de la ZMVM, 58 en la Ciudad de México y 20 en el Estado de México. En tanto que para partículas PM2.5 van 67 días de altas concentraciones en el aire de la ZMVM, 69 en CdMx, y 77 en Estado de México.
Altas concentraciones de ozono se han presentado en 23 de los 91 días transcurridos en el Valle de México; en la Ciudad de México van 27 días y en el Estado de México 35 días.
Contaminantes y sus efectos en la salud
El dióxido de azufre (SO2) es un gas irritante y tóxico; es un importante precursor de la lluvia ácida y las partículas suspendidas. Los efectos en la salud van desde irritación en las vías respiratorias hasta la agudización de síntomas de enfermedades respiratorias o cardiovasculares existentes.

El monóxido de carbono (CO) es un gas sin color y olor, que en altas concentraciones puede ser fatal. La intoxicación por este contaminante es uno de los tipos más comunes de envenenamiento, puede inhabilitar el transporte de oxígeno hacia las células y provocar mareos, dolor de cabeza, náuseas, estados de inconsciencia e inclusive la muerte. Los autos son la fuente más importante de monóxido de carbono, en la Ciudad de México existe un parque vehicular de 5 millones.
El dióxido de nitrógeno (NO2) tiene un efecto negativo en la salud. Se forma durante la combustión y está involucrado en la formación de ozono troposférico, aerosoles y lluvia ácida. La exposición a altas concentraciones puede ocasionar daño en la membrana celular del tejido pulmonar y a bajas concentraciones puede ocasionar irritación en las vías respiratorias o agravar los síntomas de enfermedades respiratorias como bronquitis y pulmonía.
El ozono troposférico se encuentra a nivel de superficie, en áreas urbanas se produce cuando los óxidos de nitrógeno (NOX) y los compuestos orgánicos volátiles (COV) reaccionan en la atmósfera en presencia de luz solar. En altas concentraciones puede poner en riesgo la salud humana y la vegetación.
El ozono es un fuerte oxidante que en altas concentraciones produce irritación en los ojos y en las vías respiratorias, disminuyendo la función respiratoria. Existe una relación directa entre la exposición crónica al contaminante y el aumento en los casos de morbilidad y mortalidad.
Las partículas suspendidas representan el principal problema de salud pública, ya que sus efectos dependen de la concentración, composición química y tamaño. El riesgo es mayor a medida que se reduce el tamaño de la partícula, y el incremento en la concentración está relacionado con enfermedades respiratorias, cardiovasculares y un incremento en el riesgo de mortalidad.
Pronóstico de contingencias por ozono
La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) estimó que para esta temporada se presentarán de 3 a 11 días con concentraciones de ozono superiores a 154 ppb de ozono, que es el valor de activación de la Fase I de Contingencia Ambiental para la ZMVM, lo que resultará en un menor número de contingencias atmosféricas, comparado con el 2024.

De acuerdo con Víctor Hugo Páramo Figueroa, coordinador Ejecutivo de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), la temporada de ozono se caracteriza por la presencia de sistemas de alta presión que ocasionan días despejados, con radiación solar intensa y poco viento, lo que a su vez promueve una mayor formación y acumulación de ozono.
La ZMVM, formada por las 16 alcaldías de la Ciudad de México y por 59 municipios conurbados del Estado de México, concentra cerca de 22 millones de personas y circulan más de 5 millones de vehículos.
Al parque vehicular se suman las emisiones de otras fuentes como los comercios, servicios, industria, hogares e incendios forestales que, junto con las actividades diarias y las perturbaciones derivadas del cambio climático global, contribuyen a generar altas concentraciones de ozono y partículas secundarias, provocando el deterioro de la calidad del aire de la región.
PNMO