Luego de más de 20 años de estar separados, en el 2018 Gerardo y Sonia se volvieron a encontrar, por fin, decidieron hacer vida juntos, pero apenas tenían tres meses que habían unido sus destinos cuando la muerte los separó.
Ambos fueron víctimas del accidente que se registró la noche del 29 de diciembre del 2018 en el bulevar Calcopirita de la ciudad de León en donde 11 personas perdieron la vida y más de 40 resultaron lesionados.
Para María Sonia González Ponce, recordar el accidente de la ruta 84 del transporte público de León que cayó al barranco, implica traer a la mente tristes momentos, es un día que nunca va a olvidar pues en el hecho su pareja, de nombre Gerardo, perdió la vida.
“Él falleció ahí, cuando pasó me imagino que tiempo para que yo recobrara el sentido porque cuando desperté yo tenía los ojos totalmente coagulados de sangre y tuve que ayudarme a despegarme los ojos para poder ver porque tenía mi cabeza abierta de lado a lado como una diadema y una parte de atrás y la ceja de mi ojo izquierdo”, comentó.
La pareja se conoció cuando ella tenía 15 años y él 18, ambos eran vecinos de la misma colonia, pero por azares del destino la relación sólo duró tres años, ella hizo su vida y él se dedicó a trabajar en una empresa de construcción como topógrafo y viajaba a diferentes partes de México.
Aunque hubo un tiempo en el que se distanciaron, él nunca dejó de frecuentarla, por lo que no perdieron el contacto de manera definitiva y fue hasta ese año cuando decidieron vivir juntos.
Todos los sábados iban al centro a cenar y a pasar un rato en pareja y esa noche no fue la excepción, después de pasar un momento agradable decidieron volver y ya sólo les faltaba cinco minutos para llegar a su casa cuando ocurrió la tragedia.
“Él fue mi primer novio a los 15 años y nos reencontramos ahora de tiempo y decidimos unirnos, pero después del accidente, la familia completamente se volteó. Pasó bastante tiempo para reencontrarnos, él es de la colonia, pero él trabaja fuera, se iba 15 días y regresaba otros 15”, agregó María Sonia.
Cuando ocurrió el accidente, él tenía 44 años y ella 41, lamentablemente él falleció y a ella le han quedado graves secuelas tanto física como emocionales, la cabeza le duele con el frío y se le ha desarrollado un problema en la matriz, pero las autoridades municipales sólo le dieron 12 mil pesos para los gastos médicos y durante más de dos meses le mandaron despensas, desde entonces no ha vuelto a saber nada del gobierno pese a que fue un accidente en el transporte público donde el conductor se quedó sin frenos.
Además, cada que va en un camión o vehículo tiene miedo de que vuelva a ocurrir otro accidente como parte de su estrés postraumático, incluso, no ha podido trabajar y continuar con su vida como era antes del accidente por lo que por ahora sólo se dedica al hogar. _
