Es vecina de Apodaca y cuida a su nieto desde los 20 días de nacido.
Ella no dice su nombre, pero narra la historia de su hijo que purga por segunda ocasión una condena en el penal de Topo Chico y que terminará de cumplirla en el de Apodaca, acusado por participar en la compra-venta de muebles robados y por agresiones; su nuera cumple a su vez otra sentencia por narcomenudeo en el Centro de Reinserción Social Femenil de Escobedo.
"Para mí es preferible que estén encerrados a que estén afuera haciendo daño. A ver si sienta cabeza. Uno se cansa como mamá.
"Lo pescaron porque compró muebles que eran robados a un amigo de ella. Ellos firmaron (un documento) que los habían comprado a ese tipo... les compró a esos fulanos drogadictos y mi hijo corrió y golpeó a uno, y en venganza fue y dijo que ahí estaban los muebles que él mismo les vendió robados", cuenta al reportero.
De lentes, la señora, acompañada de una de sus nietas, logró confirmar que el nombre de su hijo estaba incluido en la lista de "Reos Reubicados", pegada en el barandal del acceso principal del Centro de Readaptación Social (Cereso) del Topo Chico.
"Ya lo trasladaron al de Apodaca, a mí me queda más cerquita, tiene un mes apenas m’ijo (recluido otra vez), y pues muchas veces ellos no entienden por más que uno estuvo diciéndole: ´Vete por el buen camino´.
"Uno les dice una vez y otra vez, como mamá, yo vivía con él y su mujer, pero junto con la nueva pareja, me dejaron con su bebé de 20 días de nacido y hasta la mano me falseé por venir con las cosas y vine a verlo", señala.
La mamá del reo reincidente indica que siempre dio el ejemplo a sus hijos, pero ya se cansó ante los líos en los que su hijo se ha metido.
"Uno echa dinero bueno al malo, uno les da el ejemplo. Yo trabajo y les digo, yo no te he dado malos ejemplos como para que estén haciendo esto.
"Ya había estado tres meses (en el penal) y ahora el bebé de él y ella tiene un año y miedo, pero ya les habían quitado dos niños por narcomenudeo, y ahorita yo tengo el bebé y tengo que meter abogado para ver si logro quedármelo, para que no me lo quiten.
"Y es que es un peligro que regrese con ella porque no lo atiende, en dado caso de que llegue a salir, y es que ella está en el Tutelar (sic) y ahora él está en el de Apodaca, el jueves lo trasladaron, ahora los voy a tener más cerquita", apunta.
La señora que merodea los 50 años relata que su hijo dejó a su primera esposa con tres hijos y después se juntó con su actual pareja, pero que fue peor, pues ella también está encarcelada.
"Fue el acabose, ahora tiene este otro bebé que yo lo tengo, y hay que pagar leche, pañales y andar viniendo y que ‘dame para la cuota’, y que para esto y lo otro, y yo más o menos puedo con mi trabajo, ya que me rebajan de la casa que tengo.
"El año pasado que lo sacamos de aquí, yo pagué y conseguí 10 mil pesos prestados en la Caja Popular y la mamá de ella, que está en Estados Unidos mandó 40 mil pesos. Pagamos 50 mil pesos a los abogados y 25 mil pesos a otra persona para poder salir antes y la jueza otorgó su salida para que tuvieran a su bebé, y porque le hacía falta”, relata.
Añade y explica desde cuándo se ha hecho cargo del bebé.
"Yo siempre he tenido al bebé desde los 20 días de nacido, y ella no lo cuida, no lo cambia, no lo baña. Para mí es preferible que estén ahí, porque es una mortificación para mí. Yo trabajo en turnos, y luego mi hija me viene a cuidar al bebé y luego andar con el pendiente de dónde andará y qué están haciendo”, finaliza, mientras se aleja del lugar.