Los límites para Marcelo, Sergio y Connie no existen, van más allá de una condición diferente, con su gran entusiasmo nos demuestran que la vida tiene que vivirse con alegría y que con ese carisma y empuje logran lo que se proponen.
Actualmente, ellos cursan el diplomado para Personas con Discapacidad en la Universidad de Monterrey y platicaron su experiencia, hablaron de sus materias favoritas y además algunos de ellos, ya cuentan con actividades y practicas profesionales para su futuro.
Marcelo Zapata tiene 20 años, su entusiasmo y carisma lo han llevado a destacarse en diversas materias, aunque admite que el inglés le ha resultado desafiante.
"Voy bien, en algunas materias saco 100, pero en inglés estamos batallando, casi no entiendo el idioma porque yo hablo mucho español y lo que veo más en mi casa son youtubers españoles".
Más allá del aula, ha desarrollado habilidades en el manejo del dinero, las emociones y el teatro, destacándose en las clases en las que dice logra concentrarse, pero su verdadera pasión es el mundo digital.
"Estoy pensando que puedo trabajar como streamer, me encanta. Una vez me dijeron que cualquier cosa puede ser para mí, entonces lo puedo tomar, como dice mi tío Emiliano, yo puedo cumplir con cualquier sueño y siempre lo voy a lograr".
Sergio Galván, también de 20 años, es un joven aplicado que disfruta sus clases y la convivencia con sus compañeros, su faceta artística es una de sus grandes pasiones pues su sueño es subirse a un escenario y ofrecer conciertos.
"Nos ponen a actuar, a hacer obras y me gusta mucho cantar". "Me veo haciendo conciertos, giras e invitando a mis conciertos a la gente".
Pero Sergio también ha demostrado ser un trabajador comprometido. Actualmente, realiza prácticas en el café Azúcar Morena, donde atiende a clientes y colabora en el área de cocina.
"Me ponen a acomodar leches, a poner hielos en los vasos, a hacer los burritos, los paninis y a hacer café; que cumplan sus sueños, que no se detengan, que le echen ganas, que sigan lo capaces que somos".
Connie es una campeona en todos los sentidos. Su pasión por la natación la ha llevado a competir en diversos países y a conquistar podios internacionales, su disciplina y entrega la llevaron a obtener el primer lugar en la competencia de nado de pecho en Turquía.
"Compito en muchos países, gané el primer lugar, en pecho, en Turquía".
Pero Connie también tiene claro su futuro.
"Saliendo de aquí de este diplomado, quiero ser mamá, ese es mi sueño, y quiero ser asistente de la directora, me gusta trabajar con ella".
Para Marcelo, Sergio y Connie, el Síndrome de Down no es un impedimento, sino una condición que han sabido llevar con orgullo y determinación.
Sus historias son un ejemplo de que la inclusión no solo es posible, sino fundamental para construir una sociedad más equitativa.
UDEM ofrece programa de inclusión, tienen cerca de 100 alumnos
La vida para los jóvenes que tienen Síndrome de Down se ha pintado de otro color con el programa de Inclusión Social y Educativa que ofrece la Universidad de Monterrey y que abre las puertas a una experiencia universitaria única.
Paola Dantéz Rodríguez, directora de "PISYE", explicó en el marco del Día Mundial del Síndrome de Down cómo es que nació dicho programa.
Fue una iniciativa de papás que hace 30 años se acercaron a la universidad para buscar que sus hijos pudieran tener una experiencia también universitaria. Lo que buscamos es que nuestros chavos desarrollen habilidades que les permitan tener una mejor calidad de vida. Buscamos que nuestros alumnos lleven un proyecto, un diplomado de cuatro años, con sus propios retos y un diseño curricular propio, pero que vivan la experiencia de estar inmersos en la comunidad de la universidad”.
Con 80 alumnos integrados actualmente, programas como este buscan acabar con las barreras que se han creado en la sociedad y acercar a los jóvenes a una vida inclusiva en todos los aspectos.
Definitivamente creo que hemos ido avanzando en los temas de inclusión, pero todavía como sociedad nos falta sensibilizarnos más. Todas estas opciones que hay con discapacidad siempre han sido impulsadas por papás en su mayoría".
Aunque reconoció que han ido avanzando, dijo que aún falta eliminar ciertas barreras.
"Creo que la principal batalla es quitar los medios, las personas que a veces no se acercan a alguna persona con discapacidad o pueden generar cierto bullying es por los miedos que tienes de acercarse y de conocer, mientras más podamos entrar en esta sensibilización y en esta formación y reconozcamos los talentos que tienen y lo que nos aporta, creo que iremos quitando estas barreras".
El compromiso de la UDEM se extiende a la colaboración con empresas locales, con la intención de abrir más puertas a los jóvenes.
“El buscar dentro de todos los ámbitos cómo vincular a nuestros alumnos con las empresas es fundamental. Monterrey y Nuevo León cuentan con numerosas compañías dispuestas a ofrecer oportunidades de desarrollo a nuestros alumnos.
Esta propuesta educativa, que se suma a las celebraciones del Día Mundial del Síndrome de Down, reafirma el compromiso de la Universidad de Monterrey con la inclusión y la transformación social, mostrando a la sociedad que la diversidad enriquece el ambiente universitario y la vida laboral.
ems