Por segunda vez, desde el 16 de marzo derivado de la pandemia, la familia Lara permanecía en confinamiento y este sábado decidieron salir a tomar un poco de aire, alejados de la ciudad y en un espacio completamente ventilado.
Su plan era llegar a la presa de San Juan de Otates, pero su GPS no los ubica y a cambio llegaron a un río del mismo nombre.
"La finalidad es salir y estar alejados de la gente. Somos una familia que no ha salido en estos días, afortunadamente mi esposo trabaja en casa", platicó.
Desde temprano llegaron en su auto, con todo lo necesario para un desayuno campirano.
"Traemos carne, huevo, papas, verduras y el desayuno para el bebé. La pandemia ha sido muy difícil, porque no salimos, por el bebé, por no ver a la familia, no los veo desde el 16 de marzo", relató con la voz entrecortada y mientras se acomodaba su careta.
La primera vez que decidieron salir, fue a la Sierra de Lobos. Lamentó que en el camino, las primeras imágenes que pudo observar fue a personas sin medidas sanitarias.
"Me sentí muy triste porque vi mucha gente en la calle sin cubrebocas, sin careta en Sierra Lobos la gente que va en moto creo que allá no se contagian porque la gente está normal como si no existiera, su vida es normal", platicó.
Mientras ella ha permanecido encerrada, esto ha implicado compras a domicilio, es más caro, pero la familia elige eso en lugar en enfermar, no hay salidas a centros comerciales, mucho menos ir a la tienda.
"No tengo contacto con la gente si digo, de lejos, con vecinos tampoco, puede ser de balcón a balcón. Familiares cercanos no han enfermado, conocidos si".
Tras el reciente cambio de semáforo, la familia Lara envió el siguiente mensaje.
"Espero que la gente sea consciente, la gente que sale solo a trabajar, mis respetos para ellos, solamente pido que la gente que no tenga nada a que salir, no hay necesidad. Los doctores están encerrados, han muerto por nosotros, por ayudarnos", finalizó.