La investigación comandada por profesores del Tecnológico de Monterrey, campus Guadalajara, sobre la proliferación de mosquitos en el Aeropuerto de Guadalajara, llegó a su fin luego de tres meses de trabajo, mismos que dieron como resultado que se trata de la especie culex, misma que no contribuye a los miles de casos de dengue que han sido detectados en Jalisco.
En dicho trabajo en el que también participaron entomólogos y expertos en la ingeniería ambiental del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estadio de Jalisco (CIATEJ), se estudió la Cuenca de El Ahogado y los alrededores del aeropuerto.
La mencionada cuenca que se investigó para averiguar las causas del incremento de mosquitos, es la más grande de la zona, pues alberga un polígono de influencia de dos kilómetros alrededor del aeropuerto.
Durante la investigación, se encontró que el entorno geográfico del aeropuerto, la contaminación en algunos cuerpos de agua cercamos y la variabilidad climática, entre otros factores, favorecen el desarrollo de mosquitos.
A pesar de que las condiciones del agua no propician la aparición del mosco transmisor del dengue, el riesgo de su desarrollo en la zona y de otras enfermedades siempre es latente.
Entre las medidas preventivas implementadas por el Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) y la Secretaría de Salud del Estado, se encuentran la poda constante de la vegetación, aplicación de larvicidas e insecticidas y la trata de aguas residuales, entre otras.
Como complemento de lo anterior, la Escuela de Ingeniería y Ciencias (EIC) del Tecnológico de Monterrey, compiló una serie de prácticas adecuadas sobre el control de mosquitos que pueden ser aplicadas en cualquier instalación similar al aeropuerto.
AG