La defensa del patrimonio en Nuevo León es una lucha constante que si bien está respaldada por legislaciones estatales, a nivel municipal son pocos quienes cuentan con reglamentos específicos para la preservación,refiere el historiador Luis Pérez Castro.
En el artículo Administración estatal y municipal del patrimonio cultural inmueble de Nuevo León, Pérez Castro destaca que sólo seis de los 51 municipios cuentan con reglamentos enfocados a este tema.
La investigación, aún inédita y próxima a publicarse, desglosa cómo el interés del estado por crear leyes para la protección de su patrimonio es prácticamente reciente, con el nacimiento de la Ley del Patrimonio Cultural del Estado de Nuevo León en 1991.
Antes, existieron algunos proyectos de salvamento como el Palacio de Nuestra Señora de Guadalupe (hoy Museo Regional “El Obispado), la antigua Estación Del Golfo (Casa de la Cultura de Nuevo León) o la Capilla de los Dulces Nombres, por citar algunos.
En el estado las instituciones encargadas de velar por el patrimonio cultural son el Conarte, el Centro INAH Nuevo León, así como las Juntas de preservación y las entidades municipales, tanto de los inmuebles de valor histórico como artísticos o modernos.
Con el anuncio del cierre del Planetario Alfa, y una posible demolición del inmueble, la cuestión sobre cómo preservar el patrimonio cultural vuelve a estar sobre la mesa.
Protección municipal
En su diagnóstico, los municipios de García, Escobedo, Monterrey, Santa Catarina, Linares y Santiago -lo dos últimos denominados Pueblo Mágico- cuentan con reglamentos específicos para la protección del patrimonio histórico.
Sin embargo, existen otros 24 municipios que “sin tener un reglamento en la materia, hacen mención del cuidado de los monumentos históricos en otros documentos legales”.
Entre ellos se destacan San Pedro, Apodaca, Lampazos, San Nicolás de los Garza, Cadereyta, Juárez, Vallecillo, Sabinas Hidalgo o Bustamente -tercer Pueblo Mágico-, por citar algunos.
Por último, en Nuevo León hay 21 municipios en los que sus reglamentos de desarrollo urbano no hacen mención a la conservación y protección de su patrimonio, siendo la amplia mayoría de la zona rural o de ultracrecimiento, como Zuazua, El Carmen o Pesquería.
“Sin embargo, aunque las leyes estatales y los reglamentos municipales coinciden con los criterios de la UNESCO sobre la gestión sostenible del patrimonio, el cuidado del patrimonio dista mucho de lo planteado en el papel”, cuestiona en su artículo el historiador Luis Pérez.
Generar conciencia
El artículo hace énfasis en iniciativas como la celebración del Día del Patrimonio de Nuevo León, y la creación del Fideicomiso para la conservación del Patrimonio Cultural e Histórico,para generar mayor conciencia en la población sobre esta temática.
No obstante, aún con estos mecanismos aún quedan pendientes acciones urgentes como es la restauración de los monumentos sobre Calzada Madero, o la falta de mantenimiento en la Gran Plaza.
“Pese al aumento en el número de regulaciones llevadas a cabo por el estado y los municipios desde finales del siglo pasado, aquellas quedan anuladas debido a la ausencia de compromiso político, así como una agenda cultural orientada a la protección de la memoria física de la localidad”, señala Pérez Castro a manera de conclusión.
Sin embargo, añade: “cabe resaltar que la formación de una conciencia colectiva sobre el patrimonio y su preservación aún está en proceso de construcción, gracias a iniciativas como el día del patrimonio de Nuevo León”.