Constantino Ramos Salvador continúa hospitalizado en el General de Pachuca, con oxígeno artificial y con la incertidumbre de saber qué día saldrá debido a que sigue sin reaccionar al tratamiento, y en estado grave.
Así lo indicó su cuñada, Elia López Quesada, quien explicó que ayer, después del incendio en el Hospital de Taxhado, en Ixmiquilpan, fue trasladado al nosocomio de la ciudad capital del estado, pero aún no sabe cuándo saldrá y requieren de recursos para su tratamiento.
"Él acaba de salir de quirófano y lo operaron. Todo esto sucedió después de que sufrió una caída a causa de la hipertensión y el cirujano me comenta que le hicieron los estudios y que tiene un coágulo en el encéfalo del cerebro y eso provocó que no fluyera el líquido, lo que provocó que se almacenara en el cerebro y la operación fue para sacarle ese líquido", dice, mientras espera impaciente, desde ayer, afuera de Urgencias de este lugar.
Después de que se evacuó el hospital de Ixmiquilpan por el incendio, esperaron por más de dos horas para saber cómo sería tratado Constantino, así que las autoridades hospitalarias decidieron canalizarlo al Hospital General de Pachuca.
"Estábamos esperando el resultado de los estudios de mi cuñado, quien se encontraba en el Hospital de Ixmiquilpan cuando sucedió el incendio, pero pagamos los gastos generados y el medicamento, para nosotros ha sido complicado porque no tenemos tantos recursos y después de postear en Facebook la situación, hemos recibido ayuda, dos mil pesos con los que se ha cubierto algunos gastos.
"Acá, en Pachuca, no sabemos qué es lo que cubra el Insabi, nos piden medicamentos y le hicieron los estudios de análisis del líquido que le sacaron y fueron más de 600 pesos, así que es desesperante no tener el recurso para cubrir los gastos hospitalarios que va a requerir en estos días", dijo.
Constantino aún no reacciona "y no sabemos para cuándo", pero Elia indica que este lunes les entregarán el resultado de estudios y el jueves, otros, para saber qué es lo que prosigue.
El hombre, de 43 años, es jornalero en Ixmiquilpan y, debido a la pandemia, suspendió sus actividades y fue cuando se desató esta situación de salud que lo mantiene hospitalizado y conectado al oxígeno médico.
"Aún no respira por sí mismo y esperamos aquí, afuera de Urgencias, con la esperanza de que pronto reaccione", dice.
No pierde la esperanza de que la gente pueda apoyarla en esta tarea, y agradecerá las donaciones que la gente pueda aportar a la cuenta 4152 3136 5075 5312 de BBVA.