Esta tarde fue sepultado Vicente Ballesteros, uno de los dos agentes de la División de Investigación que fueron asesinados en la Capilla Angelito Negro 666 de la colonia La Loma, en Pachuca, presuntamente por seguidores de un culto satánico.

El cuerpo del agente fue acompañado por familiares, amigos y compañeros de la Agencia de Investigación, corporación a la que pertenecía. Los servicios funerarios se llevaron a cabo en la funeraria Arriaga de Pachuca, y posteriormente fue trasladado al cementerio Memorial La Paz, en Mineral de la Reforma, donde se le rindió un homenaje.
A la guardia de honor acudieron el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares, así como el encargado del despacho de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), Francisco Fernández.
En su mensaje, Fernández aseguró que las investigaciones llegarán hasta las últimas consecuencias para esclarecer los hechos y fincar responsabilidades por el homicidio de ambos agentes, quienes fueron agredidos cuando acudían a notificar medidas de protección en favor de una mujer víctima de violencia de pareja.
Durante las exequias, familiares de una de las víctimas señalaron presuntas omisiones por parte de la titular de la Agencia de Investigación comisionada al Centro de Justicia para Mujeres del Estado de Hidalgo, Patricia Moya.
Indicaron que no alertó oportunamente sobre la desaparición de los elementos asignados a la comisión, y que fue hasta que policías estatales intervinieron cuando se desplegó un operativo de búsqueda. El caso continúa bajo investigación.