Para hacer frente a los daños provocados por las lluvias, como socavones, fallas en tuberías y hundimientos de pavimento, el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal) ha destinado una bolsa emergente de 5 millones de pesos, informó su director, Enrique de Haro Maldonado.
"El objetivo es responder de forma inmediata ante cualquier contingencia. Son obras que no pueden programarse porque ocurren de un momento a otro. Lo que hacemos es intervenir, reparar y luego hacer cuentas con los contratistas", explicó.

Uno de los casos más recientes ocurrió en Timoteo Lozano, donde se presentó un hundimiento que fue confundido con un socavón. De Haro aclaró que se trata de una falla en la obra derivada de la intensa lluvia que dejó 70 milímetros de precipitación en la zona sur.
Aunque la tubería ya fue reemplazada, el contratista está obligado a reparar todos los daños bajo garantía. El director detalló que los socavones sí han sido detectados, especialmente en la zona sur, y pueden tener distintos orígenes.
"Algunos se generan por afectaciones naturales en las tuberías, pero también por los gases que se acumulan dentro. Incluso hemos tenido casos donde personas en situación de calle hacen fogatas dentro del sistema, lo que revienta los tubos y provoca colapsos", señaló.
Además de la atención a emergencias, Sapal ha reforzado las medidas de seguridad en las obras activas, debido al riesgo que representa el reblandecimiento del suelo durante las lluvias.
"Instalamos estructuras metálicas, líneas de vida y equipo de protección para los trabajadores. Sí retrasa el avance, pero es más seguro. Estamos en coordinación con el Colegio de Ingenieros Civiles para no relajar estas prácticas", subrayó.
La bolsa inicial de 5 millones puede ampliarse según lo requiera la temporada. "No están etiquetadas como obras públicas, sino como acciones emergentes. Si, por ejemplo, se derrumba un muro como ocurrió en arroyo Las Liebres, intervenimos al día siguiente y después ajustamos cuentas con el contratista", dijo.
Sapal mantiene vigilancia constante en puntos vulnerables de la ciudad y hace un llamado a la población a reportar hundimientos, filtraciones o fugas, para intervenir de inmediato y evitar daños mayores.
AGABE