La situación de la falta de agua en la zona de la Vía Corta depende totalmente del estero de perera, ya que las presas ganaderas se están secando a una velocidad preocupante.
Jose Luis Saucedo Nuñez agente municipal de la segunda sección de Palachó en la vía Corta, admitió que la situación es muy complicada, agregó que en su caso tienen ya dos años acarreando agua, lo que les genera fuertes gastos.
Manifestó que por ello es urgente que se presenten precipitaciones pluviales lo cual reconoció se vislumbra muy complicado, prevalece el temor de que el ganado comience a morir.
Agregó que varios pequeños productores ya han tenido muertes de reses algunos hasta 20 vaquillas e indicó "estamos a la buena de Dios".
Por lo tanto tienen fe en que este año llueva lo suficiente para que las presas se llenen de agua.
VLSS
