Saldo blanco y buena asistencia reportaron todos los panteones de la región de Tula durante este 1 y 2 de noviembre, de acuerdo a fuentes de seguridad consultadas en la región.
Desde la mañana del sábado 2 de noviembre comenzaron a llegar a los cementerios miles de pobladores, como sucedió un día antes, para adornar las tumbas de sus seres queridos.
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A los cementerios se prohibió el ingreso de bebidas alcohólicas, armas u objetos peligrosos, además de que se emplazó a los habitantes a mantener una conducta adecuada para evitar incidentes.
Personal de las diversas alcaldías, especialmente de Servicios públicos, se mantuvo en operación durante Día de muertos y los días previos para mantener limpios y ordenados los panteones.
A ellos se sumaron los empleados de los organismos municipales de agua potable, quienes mantuvieron el abasto de agua con pipas y en los casos en los que había piletas, las mantuvieron llenas en todo momento.
En todos los cementerios de la región hubo presencia policial y de personal de Protección Civil (PC) para salvaguardar la integridad física y patrimonial de los asistentes; en muchos casos se restringió el acceso vehicular, para evitar accidentes.
Al exterior de los cementerios se implementó un operativo de vigilancia a comercios, para garantizar que aplicaran las medidas sanitarias necesarias, pues hubo venta de alimentos y bebidas.
