Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre, ya sea porque da amor, alegría y compañía a las familias… pero hay otros, que literalmente pueden cambiar la vida de las personas.
En el marco del Día Mundial del Perro, existen historias que vale la pena contar, una de ellas es la de Odín, un perro guía entrenado en la capital del país, siendo actualmente el único de este tipo en Nuevo León.
“Odín es un perrito guía, tiene tres años conmigo, él viene de la escuela para entrenamiento de perros guías para ciegos, viene de la Ciudad de México”.
“Fue un proceso de espera de casi dos años para que me dijeran que era apta para tener un perro guía, y después me fui a vivir a la Ciudad de México para capacitarme en el manejo del perro guía”, compartió Sarahí Cruz Nava.
Originaria de Tampico, Sarahí es una joven con discapacidad visual, y desde hace tres años Odín le acompaña en todo momento, y su llegada le ayudó a mejorar su calidad de vida.
“Ha sido un cambio muy significativo en mi vida, prácticamente él me acompaña a todos lados y no es nada más su compañía sino todos los obstáculos que me ayuda superar cada día, cruzar calles, avenidas que son muy grandes aquí en Monterrey y muy transitadas”, explicó.
Sary, como le dicen de cariño, consideró que actualmente falta mucho por hacer, tanto con espacios de acceso universal, así como la empatía e inclusión para dar acceso a todos lugares con un perro guía.
“A veces es difícil que te permitan el acceso en las tiendas, hoteles o restaurantes, porque la gente está acostumbrada a ver a un perro como una mascota y se desconoce esta parte de que también hay perritos que ayudan a personas con discapacidad”, agregó.
Odín tiene cuatro años, de los cuales ha compartido con Sary tres, siendo su acompañante y su guía en una metrópoli transitada y muy complicada.