Bajo el argumento de que el fracking pone en riesgo la salud, el ambiente y el futuro, activistas de la Alianza Mexicana contra el fracking manifestaron que "ni aquí, ni allá, ni hoy, ni nunca". se debe permitir en México esta práctica de fractura hidráulica.
A través de una conferencia en la Casa Naranjos, se enfatizó el hecho de que más de mil casos documentan que con el fracking se contamina el agua, y que cada pozo en función requiere entre 9 a 29 millones de litros de agua, el equivalente al consumo del líquido de 1.8 a 7.2 millones de personas en un año.
De acuerdo a la expositora Claudia Campero, además del problema sísmico que aparece con la instalación de este tipo de pozos, la contaminación de los acuíferos y el aire, la mayor alerta es que más de 250 sustancias que se usan en este proceso son dañinas para la salud.
A decir de la fundadora de esta Alianza, con la reforma energética se facilita la explotación por medio de fracking, y está creada, dijo, para beneficio de las empresas extractoras.
"No existe el fracking seguro", enfatizó.
Según la defensora del medio ambiente, Monterrey corre el riesgo de que el agua que consume, "la cual proviene en un 60 por ciento de la presa el Cuchillo", esté altamente contaminada por esta práctica, dada la gran cantidad de polígonos posibles de extracción que existen alrededor del citado embalse.
Preciso mencionar que datos de la ponencia indican que 26 municipios del estado, entre ellos Cadereyta y Juárez del área metropolitana, tienen bloques de fractura hidráulica en Nuevo León.
