Con motivo del inicio de la temporada de huracanes el 15 de mayo, Comisión Internacional de Límites y Agua (CILA) y Comisión Nacional del Agua (CNA), convocaron a distintas autoridades a una reunión de coordinación en caso de una avenida del río Bravo.
El representante de CILA en Nuevo Laredo, Agustín Boone González dijo que esta reunión forma parte del compromiso para mejorar la coordinación y mantener a salvo a la comunidad fronteriza que vive en colonias de alto riesgo cuando crece el río Bravo.
En coordinación con la Dirección de Protección Civil, se establecerán sistemas de alerta oportuna que permitan a la ciudadanía y los gobiernos tomar acciones en caso de inundaciones.
Reconoció que en Nuevo Laredo existen dos colonias de alto riesgo como son El Remolino y parte de la Benito Juárez, así como los parques que se encuentran en las márgenes del río y del bulevar Luis Donaldo Colosio que ponen en peligro a los habitantes.
La temporada de huracanes tiene pronosticado de 14 y 20 tormentas, entre 7 y 12 podrían alcanzar categoría de huracán y de 3 a 7 de huracán mayor; se tiene considerado que los efectos de tres de ellos pudieran impactar en la región, antes de concluir la temporada el 30 de noviembre.