Aunque no tiene cura, existen tratamientos para mejorar la calidad de vida de los pacientes con Parkinson, incluyéndose una intervención quirúrgica por parte de neurólogos especializados que ayudan a estimular partes del cerebro para, entre otras cosas disminuir la cantidad de fármacos que ingiere el paciente.
De acuerdo con el neurólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Héctor Alberto González Usigli, la incidencia es ligeramente mayor en varones y en el 90 por ciento de los casos no se asocia a un origen genético, aunque tener un familiar afectado aumenta el riesgo de desarrollarlo.
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En el marco del Día Mundial del Parkinson, exhortó a la población a realizarse chequeos médicos por lo menos una vez al año y buscar atención especializada en caso de sospechar que se tiene la enfermedad de Parkinson.
Si una persona de 50 años o más presenta dificultades al caminar e incluso al mantener una postura corporal erguida, lo mismo que problemas al girar sobre su propio eje cuando quiere incorporarse de la cama, es probable que tenga la enfermedad de Parkinson.
La clínica de memoria y trastorno del movimiento del Hospital General de Occidente atendió a 70 pacientes con esta enfermedad en 2014, pero este año la cifra incrementó a 300.
JMH
